Chile lidia con incendios forestales y experimenta temperaturas sin precedentes, mientras Argentina emite advertencias por altas temperaturas en ocho provincias. En Brasil, las temperaturas en Río de Janeiro superan los 42°C, y Ecuador anticipa un clima similar hasta febrero.

Jairo Guerrero, funcionario encargado de la Gestión del Recurso Hídrico en el Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF), indica que la ola de calor se origina principalmente debido al fenómeno de El Niño, caracterizado por un aumento en las temperaturas del océano Pacífico, lo cual se ve agravado por el cambio climático. La meteoróloga Bárbara Tapia Cortés, de la Organización Meteorológica Mundial (OMM), destaca que la temporada de verano en Sudamérica, combinada con la presencia de El Niño desde mayo de 2023, está contribuyendo a eventos extremos de altas temperaturas.

Las elevadas temperaturas y las condiciones meteorológicas favorables están contribuyendo a la propagación de incendios forestales, lo que ha llevado a Colombia a declarar un estado de desastre natural y a solicitar asistencia internacional. En Chile, donde se enfrentan incendios forestales, se han registrado temperaturas históricas, mientras que Argentina ha emitido alertas por temperaturas extremas en ocho provincias. En Brasil, Río de Janeiro ha experimentado temperaturas que superan los 42 grados Celsius, y Ecuador prevé altas temperaturas hasta febrero.

La situación se complica debido a la intensificación de la sequía y la presencia del fenómeno de El Niño, lo que afecta la capacidad para regular la temperatura corporal. La escasez de lluvias y las altas temperaturas crean las condiciones ideales para la propagación de incendios incontrolables. La Organización Meteorológica Mundial (OMM) confirma que el año 2023 fue el más caluroso registrado hasta la fecha, y se prevé un aumento de las temperaturas para el año 2024.