¿Quién es el aspirante demócrata a vicepresidente de Kamala Harris – Tim Walz?
Walz, de 60 años, es menos conocido como figura nacional, pero es popular en su estado natal, especialmente entre el 91% de los votantes demócratas que aprueban su desempeño, el tercero más alto de cualquier estado, según una encuesta de Morning Consult realizada en julio.
La vicepresidenta Kamala Harris eligió al gobernador de Minnesota, Tim Walz, como su compañero de fórmula, reclutándolo para construir una coalición electoral de progresistas de la costa y moderados del Medio Oeste para impedir que Donald Trump llegue a la Casa Blanca, informó el martes CNN.
Originario de un pueblo rural de Nebraska, Walz se alistó en la Guardia Nacional del Ejército y alcanzó el rango de sargento mayor, sirviendo durante los primeros años de la guerra mundial contra el terrorismo. Trabajó como profesor —en una reserva de nativos americanos y en China— antes de establecerse definitivamente en Minnesota y presentarse como candidato al Congreso.
Cumplió seis mandatos en la Cámara de Representantes, donde se centró en cuestiones militares, de veteranos y agrícolas, lo que le permite neutralizar la relativa falta de experiencia de Harris en esas áreas y transmitir un mensaje que podría resonar entre los votantes de fuera de la base demócrata. Su historial de voto se situaba ligeramente a la derecha del demócrata típico de la Cámara de Representantes.
Un tema en el que difería de los demócratas era sobre los derechos de armas, donde su devoción de toda la vida a los deportes de tiro y su historial de votación le valieron un respaldo de la Asociación Nacional del Rifle (NRA, por sus siglas en inglés). Pero después de un tiroteo escolar en 2018 en Parkland, Florida, Walz llamó a la NRA “el mayor obstáculo para aprobar las medidas más básicas para prevenir la violencia armada en Estados Unidos.” Dice que apoya la verificación universal de antecedentes, las leyes de “bandera roja” y la prohibición de las armas de asalto.

En su segundo mandato como gobernador, Walz vivió la agitación que siguió al asesinato en 2020 de George Floyd a manos de un agente de policía de Mineápolis. Tras las críticas iniciales por su lenta respuesta, Walz llamó a la Guardia Nacional y convocó dos sesiones extraordinarias de la legislatura estatal para aprobar una ley de reforma policial.
Mientras Harris estudiaba sus opciones, Walz era presionado por progresistas y líderes sindicales que promocionaban sus políticas como gobernador, entre ellas la oferta de almuerzos escolares gratuitos y la ampliación de los permisos familiares y médicos remunerados, un trasfondo que los demócratas esperan que atraiga a los votantes en unas elecciones en las que la economía es un tema definitorio.
La imagen del gobernador de persona franca y directa también ayudó a reforzar su posición. Walz se burló de Trump y de las políticas republicanas calificándolas de “raras”, un insulto que se convirtió en un grito de guerra para los demócratas.

