Para el 2025, la agencia parisina ApoteoSurprise planea ofrecer una experiencia única: una cena romántica en el espacio.
Los pasajeros viajarán en una cápsula presurizada, elevada por un globo estratosférico a 35 km de altura, donde podrán disfrutar de una vista espectacular de la Tierra mientras degustan un menú gourmet, cena romántica, de cinco platos.
A pesar de lo innovador de la propuesta, existen dudas sobre la viabilidad técnica del proyecto.
Garantizar la seguridad y comodidad a esa altitud, así como mantener la calidad de la experiencia gastronómica en un entorno tan desafiante, presenta retos significativos.
La cena será servida por un robot llamado StellarEmbrace, creado en colaboración con una startup británica. Este robot con inteligencia artificial se adaptará a las emociones y deseos de los comensales, ofreciendo una experiencia interactiva sin igual. Desde entregar un ramo de rosas hasta recordar al pretendiente que ha llegado el momento de proponer matrimonio, StellarEmbrace es pieza clave en la narrativa romántica que propone ApoteoSurprise.
El momento más esperado del viaje será la propuesta de matrimonio, cuidadosamente coreografiada por ApoteoSurprise. Durante la cena, el robot StellarEmbrace entregará un cofre luminoso con un código secreto que el pretendiente deberá recordar para abrir. Al hacerlo, el cofre revelará un lujoso anillo de compromiso, sellando la promesa de amor en lo que se describe como “la eternidad del espacio”. Este evento será grabado en su totalidad, desde la llegada a la cápsula hasta el descenso final, para que la pareja pueda revivir el momento una y otra vez.
Aunque ApoteoSurprise organiza miles de propuestas en la Tierra, este proyecto espacial plantea desafíos tecnológicos que aún no han sido resueltos a gran escala.