La subalimentación también aumento en la región, de un 5,8% de la población en 2014 a un 8,6% en 2021. Inseguridad alimentaria en Latinoamérica.
Según estos datos se ha superado en más de diez puntos la media global, que se sitúa en 29,3% de la población mundial, informaron este 6 de diciembre de 2022 organismos internacionales en Santiago de Chile.
Este informe presentado por la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal), la Organización de las Naciones Unidas para Alimentación y la Agricultura (FAO) y Programa Mundial de Alimentos (WFP), las personas que sufren subalimentación también aumentaron en la región, de un 5,8% de la población en 2014 a un 8,6% en 2021.
La inseguridad alimentaria golpea especialmente las zonas rurales de Latinoamérica, que registran un 44,3% de incidencia de pobreza, 15 puntos más que en las zonas urbanas, de acuerdo al documento.
Los tres organismos internacionales alertaron que las sucesivas crisis económicas internacionales y la invasión rusa en Ucrania hicieron crecer fuertemente la inflación de los productos alimentarios, afectando negativamente las cadenas latinoamericanas de producción agropecuaria.
Efectos de la inflación
Los precios de los alimentos y bebidas en la región escalaron hasta un 12,4% la variación interanual en septiembre de 2022, cuatro puntos porcentuales por encima del IPC mundial.
Además, la disminución de los precios internacionales de los alimentos entre abril y octubre de 2022 no se trasladó a una caída equivalente de los precios en los países de la región, remarcó el texto.
«A pesar de contar con un importante superávit comercial agropecuario, América Latina y el Caribe está expuesta a los problemas de producción y comercialización y a las alzas de precios derivados de la guerra en Ucrania», dijo José Manuel Salazar-Xirinachs, secretario ejecutivo de la Cepal.
La mayoría de los países latinoamericanos y caribeños son vulnerables a los vaivenes de los precios internacionales de los alimentos, porque son importadores netos de muchos productos básicos.
Por ello, Cepal, FAO y WFP reclaman a los Estados «respuestas de emergencia» para mejorar el acceso a los alimentos de la población de la región y mantener la producción agrícola local, como la reducción de aranceles y la diversificación de fuentes de las importaciones clave.
Más políticas para la agricultura familiar
Los Estados y los Gobiernos tienen que facilitar, con políticas públicas, la agricultura familiar, un sector esencial para la economía mundial y clave en la lucha contra la pobreza, la emergencia climática y la inseguridad alimentaria que amenaza a millones de personas en el planeta, advirtió Mario Lubetkin, director regional de la FAO para Latinoamérica y el Caribe.
El responsable uruguayo subrayó que los resultados demuestran que la agricultura familiar «tiene una capacidad extraordinaria de multiplicar, de racionalizar y de preservar, quizá mejor que otras formas de explotación, una sustentabilidad futura».