El río Paraná se encuentra ubicado en el centro-este de Latinoamérica. Ha generado una gran preocupación a nivel mundial debido a que ha presentado una sequía sin precedentes desde hace 77 años. Este fluye en las direcciones sur, este y sudoeste a través de Brasil, Argentina y Paraguay. La consecuencia de este acontecimiento genera problemas graves en lo económico y medioambiental en las regiones ya mencionadas.
El segundo río más largo de la Latinoamérica es una de las vías fluviales más importantes para el transporte de granos. Al no existir esta alternativa los productores han tomado la decisión de transportar sus productos a través de rutas terrestres que generan mucha más contaminación. Los daños también se extienden al turismo y a la pesca local los cuales sustentan las vidas de los moradores.
Otro de los grandes problemas que ha generado la sequía es la falta de agua para la producción energética. En Brasil las autoridades del Ministerio de Minas y Energía, han decidido reducir el caudal proporcionado por el río Paraná a las plantas eléctricas. El objetivo es optimizar los recursos limitados para proporcionar energía sin generar más daños al medio ambiente. En Argentina se declaró una emergencia hídrica de 180 días para varias provincias como medida de cautela.
Por otra parte, el desastre medioambiental ha provocado que varias especies de peces se vean afectadas por la falta de agua provocando que mueran. Actualmente el río muestra un panorama desolador con la presencia de pequeñas lagunas. El desastre es atribuido a un mal modelo agroindustrial de las diferentes naciones por donde fluye el río junto con el cambio climático.
