Se eleva a 19 la cifra de muertes tras su paso por Florida, pero el número total tardará semanas en conocerse. Volvió a formarse como huracán Ian se dirige a Carolina del Sur.
El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, ha aprobado la declaración de emergencia en el estado de Carolina del Sur a última hora del jueves, en vísperas de que el huracán Ian toque tierra en este estado. La declaración supone ayuda el envío de ayuda federal. Orlando ha confirmado la muerte de una persona tras el paso del huracán por Florida. Un hombre de 72 años falleció ahogado tras salir de su casa para drenar su piscina. Es la primera muerte confirmada oficialmente en el país tras el paso de Ian por Florida, aunque la cadena CNN eleva la cifra ya a 19.
La cifra oficial tardará semanas en conocerse, por las dificultades en la identificación y en los rescates, entre otras. Biden advirtió el jueves de que el huracán Ian puede haber sido el mortífero en la historia de Florida, que evacuó a unos 2,5 millones de habitantes de su costa occidental tras el apagón total que dejó tras su paso por Cuba, donde ha habido tres fallecidos. Tras debilitarse a tormenta tropical, Ian volvió a reforzarse a última hora del jueves hasta huracán de categoría 1 y se dirige a la costa de Carolina del Sur. Se espera que toque tierra de nuevo en las inmediaciones de la ciudad de Charleston.
La gran incógnita que deja Ian a su paso por Florida es el número de víctimas mortales. La casi total falta de confirmación de casos concretos contrasta con las palabras del presidente de Estados Unidos, Joe Biden: “Estamos oyendo informaciones de que podría haber importantes pérdidas de vidas”, dijo, para añadir que “este podría ser el huracán más mortífero en la historia de Florida”, lo que implicaría llegar a varias decenas de fallecidos. La cifra de muertos tardará unas semanas en saberse. Es habitual. Las autoridades están aún acudiendo al rescate de ciudadanos. En la zona cero del huracán, la parte costera de Fort Myers, Naples y Cabo Coral, donde las imágenes se asemejan a las posteriores a un tsunami, hay aún zonas incomunicadas. La primera muerte confirmada es la de un hombre de 72 años que falleció ahogado cuando salió a drenar su piscina en Deltona, cerca de Orlando. Pero hay más que también parecen confirmadas. Un comisionado del condado de Charlotte, por donde entró el huracán, informó a CNN de 8 o 9 muertes. El sheriff de Sarasota, de otras dos. El sheriff de Lee, donde está Fort Myers, habló a primera hora de la mañana de “cientos”, para decir luego que los contrastados eran “unos cinco”.
En esta última cifra de 19 víctimas, sin contar la veintena de migrantes cubanos cuya embarcación se hundió antes de llegar a la costa. Sin embargo, quedan aún muchas zonas inundadas, escombros que retirar y puntos que revisar. Los forenses deben certificar también las causas de los fallecimientos. Además de las víctimas directas, están las indirectas, por no haber podido recibir un tratamiento o causas similares. El caos que provoca un huracán y la disparidad de criterios de recuento hace que la cifra de muertes no sea fácil de obtener. Cuando se revisa la información sobre anteriores huracanes, las diferentes fuentes no coinciden y muchas optan por hablar de docenas de fallecidos. De lo que no hay duda es de que el huracán más mortífero y destructivo en la historia reciente de Estados Unidos fue Katrina, con más de 1.800 fallecidos.
La destrucción por la marejada, la lluvia y el viento es catastrófica en lugares como Fort Myers y Naples.
En la imagen, de DPA, el incendio en una casa en Sanibel, Florida, al día siguiente del paso del huracán.
