Impedido de ver a su esposa desde hace dos años por las restricciones de la pandemia estaba determinado a reencontrarse con ella, pero un obstáculo de último momento se le impedía: para entrar a la India necesita un visado y no lo tiene, por eso ideó un atrevido plan, voló hasta donde se lo permitían sus documentos y el resto del trayecto intentó hacerlo por mar con un bote inflable. Ho Hoang Hung demostró que el amor no tiene límites.
Según reseña la agencia AFP, Ho Hoang Hung, de 37 años, salió de Phuket, en el sur de Tailandia, a principios de marzo, en una pequeño bote inflable y llevaba unos bidones de agua y bolsitas de comida deshidratada.
El plan de este enamorado era cruzar el Golfo de Bengala y llegar a India, un trayecto de unos 2.000 kilómetros, para ver a su esposa. La pandemia de covid los ha mantenido separados todo este tiempo.
Unos 18 días flotando antes de ser rescatado
Pero su hazaña fue interrumpida por fuertes vientos y oleajes, y para su fortuna, tripulantes de un barco pesquero lo vieron cerca de las islas tailandesas Similan, a unos 80 kilómetros del continente y le informaron a las autoridades que vinieron a rescatarlo y lo detuvieron, indicó a la AFP el capitán Pichet Songtan del centro de mando de la seguridad marítima tailandesa.
Medios locales reseñaron que en el bote inflable de 2,5 metros de largo apenas había una botella de agua casi vacía, 10 paquetes de fideos instantáneos y una maleta. Pasó 18 noches flotando en el mar antes de ser rescatado.
Un viaje por amor en avión y bote inflable
Su viaje comenzó en Vietnam, desde donde voló a Bangkok. Al enterarse de que necesitaba un visado para entrar a India, tomó un autobús a Phuket, donde compró el bote de goma.
Las autoridades tailandesas se han puesto en contacto con las embajadas de Vietnam e India para examinar su caso.
No está claro si Ho Hoang Hung logrará su cometido, lo que sí es claro es que su amor se llevó a vivir una aventura solo para atrevidos.
