Especialistas recomiendan fortalecer el control. Este virus respiratorio no es la única posible causa, aunque fue detectado en varios pacientes. Los CDC de EE.UU. y organismos europeos siguen investigando. 

Alabama, en Estados Unidos, activó la primera alarma. En octubre de 2021 un hospital local recibió a cinco niños con lesiones significativas en el hígado, de causa desconocida, algunos incluso con insuficiencia hepática.

Un informe de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de EE.UU. (CDC) detalla que todos dieron positivo a adenovirus, un virus respiratorio. El Centro Europeo para la Prevención y el Control de las Enfermedades (ECDC) coincidió con estos reportes luego de casos registrados en Reino Unido y otros países.

El adenovirus, en particular el tipo 41, es hasta ahora la principal sospecha de causa de los cuadros de hepatitis aguda en menores, que activaron desde hace un mes una alerta epidemiológica de la Organización Mundial de la Salud (OMS). Hasta ayer, 4 de mayo de 2022, había 228 reportes probables, en 20 países -la mayoría de Europa-.

Los casos de EE.UU. son los únicos en las Américas. Pero la Organización Panamericana de la Salud (OPS) recomienda a los países miembros monitorear y vigilar todos los reportes de hepatitis mientras las investigaciones avanzan.

Enrique Pérez es parte de la OPS y explica que una de las hipótesis está relacionada con la baja circulación del adenovirus durante la pandemia de covid-19, debido a que las medidas de bioseguridad frenaron la propagación de varios virus respiratorios.

Esa pausa en su circulación pudo aumentar la susceptibilidad en niños y adolescentes, aunque usualmente solo causa complicaciones en menores con problemas inmunológicos. Por eso surge la duda de los especialistas, ya que la mayoría de casos de inflamación hepática se da en menores sanos.

Eso motiva a buscar otras causas, como un posible efecto de productos químicos y toxinas o una probable coinfección por SARS-CoV-2. Las vacunas contra el covid-19 están descartadas como factor detonante porque algunos niños no fueron inmunizados.

Los adenovirus

Hay más de 50 tipos de adenovirus. La infectóloga pediatra María Carolina Quines dice que los más pequeños son especialmente vulnerables a su infección. Una gran parte se manifiesta con síntomas leves que no pasan de las 72 horas, como un resfriado común. Pero el tipo 41 se asocia a síntomas gastrointestinales.  

“Los niños suelen tener contacto con este virus en sus primeros meses y años de vida, sin complicaciones. Ahora los reportes de hepatitis aguda se han presentado en niños de un mes a 16 años, con un promedio de alrededor de 2 años 11 meses; eso coincide con el tiempo de afectación por adenovirus”.

Pero Quines aclara que aún no existe una causa determinada. Las investigaciones también han hallado otros virus, aunque en menor medida, como metaneumovirus y SARS-CoV-2.

La hepatitis es la inflamación del hígado por el aumento de ciertas enzimas. Por lo general se asocia a los virus A, B, C, D y E, pero este no es el caso porque han sido descartados por pruebas de laboratorio.

El hepatólogo Javier Mora dice que la enfermedad tiene una evolución normal de 10 días, si no ocurre una falla hepática. Entonces se requiere atención en UCI.

Cuando el hígado deja de funcionar, el organismo pierde funciones como la coagulación, eliminación de toxinas, formación de proteínas y más. “Si la falla es grave pueden ocurrir sangrados, trastornos neurológicos, retención de líquido y la única alternativa es el trasplante”.

El mundo contabiliza 19 cuadros críticos de niños que pasaron por trasplantes luego de esta hepatitis atípica. Uno falleció.

Mora explica que en el país hay un hospital acreditado para trasplantes hepáticos pediátricos. Según el peso y la talla, un menor podría superar el problema con parte del hígado de un donante vivo.

Medidas de protección

Para no llegar a eso, Camilo Salinas, exminsitro de Salud, recomienda reforzar medidas de protección: lavado correcto de manos, dieta saludable y reforzar los controles en los bares escolares en el manejo de alimentos, en especial por el inicio de clases en la Costa.

“En los hospitales, el personal debe saber que, si recibe a un niño con coloración amarillenta, orina oscura, malestar y fiebre no solo hay que sospechar de un cuadro respiratorio o dengue, sino también hepatitis”. El exministro de Salud también recomienda adquirir más reactivos para pruebas clínicas y medicamentos.