Ghost Robotics y SWORD Defense, dos empresas estadounidenses, han creado un nuevo robot que tiene forma de perro y la particularidad de estar equipado con un rifle de francotirador. El perro robot se llama Q-UGVs (‘quadrupedal unmanned ground vehicles’) y su arma es un SPUR (‘Special Purpose Unmanned Rifle’ o rifle no tripulado para propósito especial) que puede realizar un disparo desde 1,2 kilómetros de distancia. Actualmente, las Fuerzas Aéreas de EEUU están probando este nuevo dispositivo, pero sin armas, para tareas de seguridad en una base de Florida según la revista ‘New Scientist’.

¿Autónoma o controlado por humanos?

El ‘CEO’ de Ghost Robotics, Jiren Parikh, ha negado rotundamente que este dispositivo sea autónomo o una inteligencia artificial y ha asegurado que “estará totalmente controlado por un ser humano”. Opina que el perro robot ha generado tanto revuelo porque recuerda a la figura de un animal y porque durante años ha habido muchas películas de ficción sobre robots peligrosos.

Parikh explica que la idea de este robot es que se pueda mover en terrenos difíciles y que encuentre posiciones ventajosas para un francotirador. Otra de las ventajas, según el ‘CEO’ de la compañía, es que puede, por ejemplo, subir unas escaleras y además permite al controlador del dispositivo estar fuera de la línea de fuego.

Arma polémica

En una entrevista en Futurism, Toby Walsh, un profesor de Inteligencia Artificial en la UNSW en Australia, ha señalado que estas armas “cruzan una línea moral, legal y técnica y nos llevan a un mundo muy peligroso”. Además, apunta que las usarán terroristas y termina diciendo que “son armas de terror”. Walsh espera que “esto añada urgencia a las Naciones Unidas para regular estas armas”.

Se da la circunstancia, de que otra de las empresas robóticas más famosas del mundo y la principal desarrolladora de los perros robots, Boston Dynamics, siempre se ha mostrado contraria a equipar con armas a estos robots.

La oenegé Human Rights Watch ha iniciado una campaña contra el uso de los que califica como “robots asesinos”. Esta organización, juntamente con investigadores de la Universidad de Harvard, han realizado un informe donde piden a la comunidad internacional que no deje a las máquinas el poder de escoger quién vive y quién no.