En El Oro habitan 46 especies de pequeños mamíferos no voladores, reveló este lunes 12 de junio el Instituto Nacional de Biodiversidad (Inabio). El Oro tiene 46 especies de mamíferos no voladores

Así quedó determinado tras estudios de campo desarrollados entre 2015 y 2022, por investigadores del Inabio y el Departamento de Gestión Ambiental de la Prefectura de El Oro.

Los investigadores, Jorge Brito, Rubí García-Vásconez, Jenny Curay, Zaskya Villacís, Mateo A. Vega-Yánez, José Luis Mena-Jaen y Rocío Vargas, colectaron y registraron un total de 228 individuos pertenecientes a 37 especies, completando la lista de 46 con especímenes de museo e informes confiables de literatura.

De estos, diez (22 %) se encuentran en alguna categoría de amenaza en el Ecuador: ocho son Vulnerables (VU), uno en Peligro (EN) y otro en Peligro Crítico (CR), indicó el Inabio en un comunicado.

Los ecosistemas naturales de mayor extensión en la provincia de El Oro son bosques nativos y vegetación arbustiva que, en conjunto, representan el 31,65 % del territorio, anota.

Sin embargo, estos ecosistemas también representan el mayor grado de fragmentación; por ejemplo, el bosque nativo es fragmentado en 2 403 parches, y la vegetación arbustiva herbácea en 2 546 parches.

A pesar de ser ecosistemas fragmentados, sustentan una importante riqueza de vertebrados, incluidas 629 especies de aves, 130 especies de mamíferos, 87 especies de reptiles, y 50 especies de anfibios.

Además, en la provincia de El Oro, la mayor concentración de riqueza, así como especies endémicas especies amenazadas de pequeños mamíferos no voladores se encuentran en bosques nativos vegetación arbustiva.

Se define como pequeños mamíferos no voladores a todas aquellas especies cuya masa oscila por debajo de un kilogramo en la edad adulta, que incluye la mayoría de los roedoresEulipotyphla, y también varios marsupiales, algunos primateslagomorfos y carnívoros.

Debido a la rápida conversión del hábitat natural, los investigadores creen fundamental realizar inventarios para catalogar las especies en cada jurisdicción política (local, provincial, nacional y regional).

Asimismo, determinar su identificación sistemáticadistribución geográfica función ecológica, todo ello, tomando en cuenta que los Andes tropicales de América del Sur son una de las regiones más biodiversas del planeta, con altos niveles de endemismo, y donde hay concentración de varias especies globalmente amenazadas.