Los síntomas empiezan en una parte del intestino grueso, que alerta el cáncer de colon. Se trata del tumor maligno más frecuente en paises europeos, considerando ambos sexos, notificándose en torno a 44.000 casos nuevos al año.

Además, es el segundo tipo de cáncer que más se da entre las mujeres, después del de mama; y también el segundo entre los hombres, tras el de próstata.

Si se detecta de forma precoz, es posible curarse en el 90 % de los casos. Por eso es importante someterse a cribados y revisiones periódicas, así como saber identificar las distintas señales de alerta.

Este cáncer suele afectar en mayor medida a los adultos mayores, pero puede darse a cualquier edad. Empieza habitualmente como grupos pequeños y benignos de células formados en el interior del colon, los pólipos. El paso del tiempo puede hacer que algunos de ellos acaben convirtiéndose en cáncer de colon.

Síntomas del cáncer de colon

A continuación se muestran los síntomas más frecuentes de este tipo de tumor:

— Sangre en las heces: es una de las señales más habituales del cáncer de colon. Ya sea sangre de tono rojizo o de color negro, mezclándose con las heces dando lugar a deposiciones oscuras. En ocasiones el sangrado es tan escaso que no se percibe a simple vista, pero sí puede detectarse en un test de sangre oculta en heces. Tras cierto tiempo de sangrado, es probable que aparezca una anemia que puede generar otros síntomas como el cansancio.

— Cambio en el ritmo de las deposiciones: los hábitos intestinales se modifican, apareciendo fenómenos como la diarrea o el estreñimiento (y, con frecuencia, ambos intercalados) en personas que previamente tenían un ritmo intestinal normal.

— Heces más estrechas: esta circunstancia se da generalmente debido a que el tumor está provocando que el intestino se vuelva más estrecho y no permite el paso normal de las heces.

— Tenesmo o sensación de evacuación incompleta: suele aparecer en tumores localizados en el recto (también denominados cáncer colorrectal) o el tramo final del colon.

— Dolor abdominal: a pesar de su frecuencia, suele tratarse de un dolor inespecífico, difícil de concretar e identificar más allá de la zona en la que ocurre. Cuando el tumor cierra parcialmente el tubo intestinal se produce un cuadro de dolor parecido al de un cólico.

— Pérdida de peso o anemia sin causa aparente.

Dado que algunos de estos síntomas son similares a los de otras patologías menos importantes, como hemorroides, diarreas o trastornos digestivo, es importante acudir al médico lo antes posible para conseguir un diagnóstico preciso y descartar esta afección.

Cómo contribuir a su prevención

Como decíamos, la edad (ser mayor de 50 años), los antecedentes familiares y las enfermedades inflamatorias intestinales son factores de riesgo para el cáncer de colon. Del mismo modo, el estilo de vida también puede favorecer su aparición.

Como medidas de prevención del cáncer de colon o colorrectal se aconseja participar en el programa de cribado de cada Comunidad Autónoma en caso de superar los 50 años, llevar una dieta equilibrada (rica en frutas, verduras, calcio y vitamina D) y un estilo de vida saludable, haciendo ejercicio, moderando la ingesta de alcohol y dejando el tabaco. Así lo indican las recomendaciones de la Fundación Española del Aparato Digestivo (FEAD).