El Dr. Marwan Al-Homss, director general del Hospital Gubernamental Abu Yousuf Al-Najjar, informó a CNN que al menos 13 palestinos perdieron la vida como resultado de dos bombardeos realizados por la aviación israelí en la ciudad de Rafah, ubicada al sur de Gaza, este sábado.
De acuerdo con Al-Homss, el primer bombardeo afectó una ubicación en el norte de Rafah, resultando en la muerte de seis integrantes de una familia, incluyendo mujeres y niños. En un segundo ataque, que tuvo lugar en una zona abierta donde los residentes desplazados buscaban refugio, perdieron la vida al menos siete personas, incluyendo cuatro niños, una mujer, un hombre y un adolescente, según la información proporcionada por Al-Homss.
Israel sostiene que está llevando a cabo ataques contra Hamas en Rafah. Según Gal Hirsch, Coordinador de Israel para los Cautivos y Desaparecidos, el ejército israelí está haciendo «todo lo posible para evitar posibles daños».
Israel ha estado llevando a cabo bombardeos aéreos en Rafah durante varias semanas y ha expresado su compromiso con una ofensiva terrestre en la ciudad. El portavoz militar, teniente coronel Peter Lerner, mencionó en una entrevista a la cadena de noticias CNN, el martes que la alternativa sería «rendirse ante Hamas y sacrificar a 134 personas», refiriéndose a los israelíes mantenidos como rehenes en Gaza. Afirmó que esa no es una opción desde la perspectiva de Israel.
El líder de asistencia de las Naciones Unidas advierte que una ofensiva en Rafah podría desencadenar «una masacre». Los residentes palestinos en la zona afirman que no tienen opciones de escape, y algunos han intentado desplazarse hacia el norte, en dirección al centro de Deir al-Balah, donde también se han reportado ataques aéreos mortales este sábado, según informes médicos.

