Luego de la fuerte protesta del sábado en las calles de París, que incluyó enfrentamientos con la policía, el autodenominado “Convoy de la libertad” de militantes antivacunas y opositores al pase sanitario abandonó la Ciudad Luz y se dirige a Bruselas, sede administrativa europea, para encabezar otra manifestación este lunes.
Según una fuente policial, cerca de 450 vehículos salieron durante la madrugada de los alrededores de París, donde habían pasado la noche, rumbo a Bruselas. Mientras tanto, la capital francesa sigue bajo un fuerte despliegue policial. La prefectura de policía de París tuiteó que mantiene “el dispositivo este domingo”.
Las autoridades belgas prohibieron cualquier manifestación en Bruselas “con vehículos motorizados” y anunciaron que tomaron medidas “para impedir el bloqueo” de la ciudad y sus afueras, algo que también había intentado París el viernes por la noche.
El sábado, miles de personas opositoras al certificado de vacunación anticovid y también al presidente Emmanuel Macron se manifestaron en la capital francesa, a pesar de la prohibición de las autoridades, que desplegaron unos 7.500 efectivos de las fuerzas del orden para evitar el bloqueo de la capital.
Los manifestantes no lograron bloquear la ciudad pero las fuerzas de seguridad detuvieron a 97 personas y multaron a 513, según un balance oficial. Intervinieron sobre todo el sábado por la noche en el barrio de los Campos Elíseos y en el bosque de Boulogne (en el oeste de París) para dispersar a los últimos participantes.
Los manifestantes se oponen al pase de vacuna anticovid necesario para acceder a muchos lugares públicos, pero algunos también tomaron las calles para protestar contra al aumento de los precios de la energía y de alimentos.
Un movimiento antivacunas global
La protesta que ahora sigue su camino a Bélgica se inspira en el repudio contra las medidas sanitarias que tiene paralizada Ottawa, la capital de Canadá, desde hace dos semanas. Estos manifestantes incluso cortaron el puente que une la ciudad con los Estados Unidos, un cruce estratégico para el comercio bilateral y para la industria automotor.
La manifestación generó enormes preocupaciones en ambos países y severas pérdidas en una de las actividades clave para la región.
La ola de protestas anti pase sanitario también se extiende en otros países del Primer mundo. En Nueva Zelanda, manifestantes se agolpan desde hace seis días contra las puertas del Parlamento de Wellington.
La última, durante el domingo, consistió en reproducir en continuado por los altavoces las canción “La Macarena”, el hit de los 90 del grupo Los del Rio, para tratar de disuadirlos. Sin embargo, respondieron poniendo rock.