El estómago es un órgano que forma parte del aparato digestivo y ayuda a digerir los alimentos al mezclarlos con jugos digestivos, convirtiéndolos en líquido diluido, de acuerdo con el Instituto Nacional del Cáncer, uno de los Institutos Nacionales de la Salud de Estado Unidos.
Sin embargo, en ocasiones este se inflama y esto es provocado por estrés, por comer en exceso, por acumulación de líquidos, por aumento de peso, por el síndrome del intestino irritable, entre otros, según el Instituto.
Además, Mayo Clinic, entidad sin ánimo de lucro dedicada a la práctica clínica, la educación y la investigación, reveló que las personas suelen describir los síntomas abdominales como hinchazón, especialmente si esos no parecen aliviarse con eructos, evacuación de gases o defecación.
Por tal razón, le revelamos que existen varios purgantes naturales que ayudan a limpiar el estómago, como, por ejemplo, mezclar en una taza de agua tibia dos cucharadas de menta, el zumo de un limón y una pizca de sal. En seguida, se mezclan los ingredientes y se dejan reposar entre ocho y diez minutos y se consume dos veces al día.
Hay que señalar que la menta tiene propiedades antiinflamatorias, expectorantes, antisépticas, analgésicas, antibacterianas, antitusivas, entre otras. Principalmente, está compuesta por agua, fibra y minerales como calcio, potasio, cobre o magnesio, además de vitaminas A, B, C y D. Adicional a esto se suma que contiene un muy bajo nivel de grasa y carbohidratos, mientras que el limón es una fruta con alto contenido en vitamina C y con un alto porcentaje de antioxidantes y por ende si se mezclan estos dos ingredientes se obtienen beneficios para la salud.
El segundo alimento recomendado por el portal es el coco, ya que este alimento “tiene propiedades antiparasitarias”, según el portal y para obtener los beneficios se debe mezclar en una licuadora una taza de agua de coco con una trozo de coco rallado y se consume dos o tres veces al día.
Sobre la misma línea, la tercera recomendación es el aceite de ricino con leche, porque “tienen propiedades laxantes y antiinflamatorias” y solo se debe calentar una taza de leche. En seguida, se debe añadir una cucharada de de aceite de ricino y lo recomendado por el portal es consumir esta mezcla una vez al día durante una semana.
Cabe destacar que la leche proporciona nutrientes esenciales y es una fuente importante de energía alimentaria, proteínas de alta calidad y grasas, según la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO).
Sin embargo, hay que tener en cuenta que estas mezclas deben ser parte de una alimentación balanceada, pues es importante señalar que, de acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), la composición exacta de una alimentación variada, equilibrada y saludable estará determinada por las características de cada persona (edad, sexo, hábitos de vida y grado de actividad física), el contexto cultural, los alimentos disponibles en el lugar y los hábitos alimentarios. Por tal razón, es importante consultar a un experto de la salud y que sea este quien guíe e indique que es lo más recomendado para cada persona.
Por su parte, sin ánimo de lucro revelamos que los cambios en el estilo de vida pueden ayudar a aliviar la indigestión y evitar que el estómago se sienta pesado como:
- Evitar los alimentos que desencadenan la indigestión.
- Comer de cuatro a seis comidas pequeñas al día en lugar de tres comidas grandes.
- Reducir o eliminar el uso de alcohol y cafeína.
- Evitar ciertos analgésicos, como la aspirina, el ibuprofeno (Advil, Motrin IB u otros) y el naproxeno sódico (Aleve).
- Encontrar alternativas a los medicamentos que desencadenan la indigestión.
- Controlar el estrés y la ansiedad.
