El alcalde de Guayaquil, Aquiles Álvarez, confirmó en una transmisión del 22 de febrero que la empresa pública de turismo del municipio será disuelta y estas funciones serán asumidas por la Dirección de Eventos y Promoción Cívica.

 “En mi visión de administración, no considero que una estructura municipal deba tener una Empresa Pública de Turismo”, expresó.

El plan de Álvarez es trabajar con la Cámara de Turismo de Guayaquil y los hoteleros del sector turístico local. “No quiero manejar un presupuesto de $6 millones al año, $7 millones al año en la industria turística, sino reducir la nómina con el dolor del alma.” Según el alcalde, la nómina de la empresa turística es de 1,6 millones de dólares al año, lo que “supera el presupuesto anual”, por lo que sería mejor integrar al departamento para planificar esta obra.

Álvarez anunció que el ministro de Turismo, Nils Olsen, sostendrá el viernes una reunión con la Cámara y la Dirección de Eventos del municipio que encabeza Tahiz Panus para escuchar sus demandas y apoyarlas directamente.

Precisamente la primera quincena de febrero, la presidenta de la Empresa Municipal de Turismo, Larissa Marangoni, renunció al cargo sin dar mayores explicaciones. Propuso que el parque más grande de la ciudad, el Parque Samanes en el norte de Guayaquil, pase a ser administrado el municipio.

El alcalde de Guayaquil aseguró que la ciudad atraviesa por un invierno “durísimo”, ya que las lluvias han aumentado este año en un 200% en comparación a las de febrero de 2023. “Lo sabíamos con la Sala Climática de Segura EP, porque vemos la seguridad integral… Prevenimos esto, trabajamos en el Plan Choque, lo hicimos muy bien con Emapag e Interagua y tenemos una gran respuesta. Esto no significa que no nos vayamos a inundar”, dijo.

Para el funcionario, es necesario reformar el sistema de alcantarillado de la ciudad, pero agregó que se necesitan más de USD 200 millones “y eso no se puede ahora”. En lo que sí se puede avanzar, aseguró Alvarez, es en la prevención de desastres y la limpieza permanente de canales de desfogue, que aún se llenan de basura en las calles.

En Guayaquil, al menos cuatro sectores se han inundado “por horas” y que lo máximo que una zona urbana ha estado bajo el agua ha sido hasta por 13 horas.

Sin embargo, el problema se ha concentrado en zonas rurales como Posorja, donde se han habilitado albergues para los perjudicados.