Miles de personas salieron a las calles el sábado para protestar contra el presidente de Brasil, Jair Bolsonaro.

Las consignas más frecuentes en los carteles y en los discursos fueron la defensa de la democracia, la destitución del presidente y las críticas a la gestión de la pandemia del covid-19 por parte del Gobierno Federal.

También estuvieron muy presentes el aumento de los precios de los alimentos, el gas y los combustibles.

Las protestas estuvieron organizadas por movimientos sociales y centrales sindicales y contaron con la presencia de una veintena de partidos políticos y agrupaciones estudiantiles.

Las manifestaciones se celebraron en 160 ciudades, incluidas las 27 capitales, exactamente un año antes de que Brasil convoque nuevas elecciones.

Actualmente, Bolsonaro se sitúa por detrás de sus rivales políticos en las encuestas de opinión.

La Avenida Paulista, en São Paulo, y la Avenida Rio Branco, en Río de Janeiro, fueron los lugares con mayor concentración de manifestantes.

Sin embargo no hubo confirmación oficial de la cantidad de personas que se encontraban en cada lugar.

“Este presidente representa todo lo que está atrasado en el mundo: hay hambre, pobreza, corrupción y estamos aquí para defender la democracia”, dijo el manifestante Valdo Oliveira.