Mediante decreto, Ecuador tendrá uno de los feriados más largos el descanso obligatorio, desde el sábado 30 de octubre al miércoles 3 de noviembre de 2021, por el Día de los Difuntos y la Independencia de Cuenca. A continuación te presentamos algunos lugares escondidos que se encuentran en el país y vale la pena visitarlos en el feriado.

Laguna de Paikawe: 

Se encuentra a 10 minutos de Puerto Misahuallí y a 22 km del Tena, en la provincia del Napo. El recorrido se realiza en canoa y permite que se observen aves exóticas y monos. Las actividades que se ofrecen son caminatas nocturnas, turismo comunitario, observación de flora y fauna. Cuentan con un área de camping, pero se recomienda llevar poncho de agua, repelente, dos mudadas de ropa y agua. La entrada tiene un costo de $3.00 para turistas nacionales y $5.00 turistas extranjeros, para los niños la entrada cuesta $2.00.

Playa Ayampe: 

Se ubica al borde de la cordillera ‘Cinco Cerros’, en el límite entre las provincias de Santa Elena y Manabí. Está a 25 km al norte de Montañita y a 17 km al sur de Puerto López. Aquí se puede practicar surf y hacer senderismo. Frente a la playa se puede divisar el ‘Islote de los Ahorcados’, donde se realiza buceo y pesca deportiva.

Zaruma: 

Esta localidad fue declarada como ‘pueblo mágico’ por el Ministerio de Turismo en el 2019. Se ubica en la parte sur oriental de la provincia del Oro. Aquí se puede visitar una de las minas más antiguas de Latinoamérica, llamada ‘El Sexmo’. La entrada es gratuita y su horario de atención es de 8:00 a 17:00, varios guías te darán los insumos correspondientes para realizar el recorrido dentro de este túnel minero.

Mirador de Chillanes: 

Localizado a dos horas y media de Guayaquil, en la provincia de Bolívar. Desde este mirador se aprecian las montañas y la formación de nubes que se asemejan a un colchón y que hace al visitante conectarse de una manera distinta con la naturaleza. Otro atractivo son sus cascadas, donde está permitido bañarse.

Laguna Azul: 

Se sitúa alrededor de una hora y media del Tena, en Napo. Cuenta con cinco piscinas formadas por rocas naturales, salientes de las faldas de los Llanganates. Aquí se pueden realizar varias actividades como camping, disfrutar de una noche de fogata con la comunidad, caminatas guiadas por senderos que se internan en la selva, mariposario natural y la venta de artesanías.