Especialistas en transparencia y Gobierno Abierto ven la derogación del Código de Ética como un retroceso para el país.

En el último informe de Transparencia Internacional, Ecuador descendió dos lugares en el Índice de Corrupción, pasando de 36 puntos en 2022 a 34 puntos en 2023. Esto indica una percepción de mayor corrupción en sus instituciones por parte de sus ciudadanos.

En los últimos años, en el continente se han implementado políticas regionales para fortalecer el Gobierno Abierto, que busca promover la transparencia. El expresidente Guillermo Lasso firmó un decreto el día de su posesión en mayo de 2021, estableciendo normas éticas gubernamentales, que incluyen restricciones sobre nepotismo y recepción de regalos, entre otros puntos.

La promulgación de esta normativa fue parte de los compromisos internacionales de Ecuador para combatir la corrupción en el continente. Sin embargo, el gobierno de Daniel Noboa, apenas un mes después de asumir el cargo el 19 de diciembre de 2023, modificó el Código de Ética, lo que generó críticas por la posibilidad de diluir las responsabilidades al resumir el contenido del código anterior.

La ministra de Gobierno, Mónica Palencia, en una entrevista con Ecuavisa, justificó la derogación de la norma al argumentar que “es un absurdo que un ministro revele sus actividades por seguridad”. Además, mencionó que la prohibición de que los familiares de un funcionario puedan ser contratistas del Estado “debe ser revisada y analizada para ratificarse o no”, adelantando que se estaba trabajando en un nuevo instrumento fue parte de los compromisos internacionales de Ecuador para combatir la corrupción en el continente. Sin embargo, el gobierno de Daniel Noboa, apenas un mes después de asumir el cargo el 19 de diciembre de 2023, modificó el Código de Ética, lo que generó críticas por la posibilidad de diluir las responsabilidades al resumir el contenido del código anterior.