Las sondas Viking llegaron a la superficie marciana hace más de cuatro décadas, las primeras naves de la NASA que aterrizaron en la superficie marciana y lograron enviar fotografías a la Tierra.

Y uno de los experimentos realizados fue el llamado Labeled Release, o LR, que tenía como objetivo buscar señales de vida en el planeta.

Los resultados fueron enviados en 1976. Y de acuerdo a Gilbert V. Levin, ingeniero que fue investigador principal del experimento LR, algo intrigante estaba ocurriendo en la superficie.

Levin, quien ya mencionó en el pasado su teoría, acaba de escribir un artículo en la revista Scientific American argumentando en detalle por qué los resultados del experimento LR mostraron indicios de vida en Marte.

“El 30 de julio de 1976, el LR envió sus resultados iniciales desde Marte. Increíblemente, eran positivos”, señaló Levin.

“A medida que el experimento progresó, se obtuvieron en total cuatro resultados positivos”, que indicaban según el ingeniero la detección de respiración microbiana.

“Parecíamos haber hallado la respuesta a la pregunta fundamental”.

Qué dice la NASA

Otros experimentos no lograron constatar la presencia de material orgánico, por lo que la NASA atribuyó las señales positivas a reacciones químicas no explicadas en lugar de pruebas de vida extraterrestre.

Rover en Marte
Pie de foto,Las misiones recientes de la NASA a Marte se han centrado en buscar señales de vida en el pasado.

Según afirma la NASA en su página sobre las misiones Viking, “además de tomar fotografías y recoger otros datos científicos sobre la superficie marciana, los dos vehículos condujeron tres experimentos biológicos diseñados para buscar posibles señales de vida”.

“Estos experimentos descubrieron actividad química enigmática e inesperada en el suelo marciano, pero no aportaron ninguna evidencia clara de la presencia de microorganismos vivos en el suelo cerca de los sitios de aterrizaje”.

La NASA agrega que de acuerdo a los científicos, la combinación de la radiación solar ultravioleta que satura la superficie, la extrema sequedad y la química del suelo “impiden la formación de organismos vivos en el suelo marciano”.