El destino y control de estos futuros recursos es un tema que ya está en debate de analistas. El anuncio del presidente Guillermo Lasso sobre la venta del Banco Pacífico en las próximas semanas genera expectativa.

El Banco Pacífico es una entidad financiera privada, que fue incautada por el Estado a finales de los 90. Desde entonces ha pasado a formar parte de los activos a cargo del Gobierno. En esta gestión se estableció la meta de venderlo en este 2022.

El presidente Lasso ha planteado varias opciones para el destino de los fondos que se obtengan con la venta. Entre ellas está financiar el plan para reducir la desnutrición crónica infantil en Ecuador o mermar el déficit fiscal.

Para Alberto Acosta Burneo, editor de la revista Análisis Semanal, es importante que el dinero que entre por la venta del banco se destine a programas acciones enfocadas en el bienestar ciudadano. Por ejemplo, al pago de la deuda de la seguridad social.

Por su parte, Jaime Carrera, secretario del Observatorio de la Política Fiscal, consideró que los recursos “deben sustituirse por otro patrimonio que genere rentabilidad”. El experto propuso que el dinero se invierta en obra pública a largo plazo y que genere fuentes de empleo, como la construcción de vías o de caminos de segundo y tercer orden.

En cualquier escenario, los expertos consideraron que el proceso debe ser muy transparente.

Óptimo uso de los recursos

Cuando la venta del Banco del Pacífico se concrete, estos recursos pueden entrar al Presupuesto General del Estado, con lo cual se reduce el déficit fiscal. No obstante, esto no implica que esos valores puedan destinarse al gasto corriente, enfatizó el ex ministro de Finanzas, Fausto Ortiz.

La Legislación establece que estos egresos deben ser cubiertos con ingresos permanentes. Y ese no es el caso del dinero por la venta de la entidad bancaria.

Acosta Burneo enfatizó que lo ideal es que el dinero no entre a la Caja Fiscal, porque puede no ser destinado a los objetivos previstos, afirmó.

En general, el analista económico Oswaldo Landázuri, consideró que no hay una estrategia gubernamental clara para la venta de activos públicos. Si bien se ha hablado de la venta del Banco del Pacífico, no se ha planteado una hoja de ruta sobre los otros bienes incautados, aseguró.

De todas formas, para garantizar el óptimo uso de los recursos de esta venta, el experto planteó la creación de un fondo de estabilización. A través de este mecanismo se puede tener una especie de “seguro” o respaldo económico en requerimientos específicos. Por ejemplo, para sobrellevar las variaciones del precio del petróleo que sean necesarias cuando “se necesiten recursos cuando su valor baja”. Otro mecanismo es la conformación de un fideicomiso público donde se pueda dar seguimiento, desde la propia ciudadanía, al buen uso de los fondos.

Este es un instrumento jurídico que reúne los recursos públicos. Acosta Burneo explicó que será el Ministerio de Economía Finanzas el encargado de su constitución, “a favor de una comunidad o institución que administrará los fondos. Dependiendo el fin que se les dé, se conformará un directorio que se encargue de la administración”. 

El experto recordó que se planteó un fideicomiso para los recursos destinados para la reconstrucción, tras el terremoto del 2016, lo cual no se llegó a hacer. “Es así que este dinero terminó usándose para cualquier cosa, menos para el objetivo, y eso no debe volver a ocurrir”, afirmó el experto.

La situación del banco mejora

De acuerdo con un comunicado del Banco del Pacifico, la entidad ha mejorado sus indicadores de eficiencia rentabilidad. Alcanzó una utilidad neta en abril de 2022 de USD 9,1 millones. Esto supone una utilidad acumulada de USD 34,1 millones, hasta abril último.