Max Verstappen, el piloto neerlandés, mantiene su posición como líder en el campeonato mundial, mientras que Charles Leclerc ha avanzado al segundo lugar, con una diferencia de apenas cuatro puntos, acumulando 51 puntos en comparación con los 47 de Verstappen.
Carlos Sainz, piloto español de Ferrari, ganó el Gran Premio de Australia de Fórmula 1 el domingo, en una carrera en la que el tres veces campeón mundial Max Verstappen se vio obligado a abandonar debido a una falla mecánica.
Después de haberse sometido a una cirugía por apendicitis hace dos semanas, Sainz cruzó la línea de meta 2,3 segundos antes que su compañero de equipo, Charles Leclerc, mientras que Lando Norris, de McLaren, finalizó en el tercer lugar.
“Ha sido una carrera muy buena, físicamente no ha sido la más fácil, pero he estado en gran parte solo, así que he podido gestionar el ritmo, gestionar los neumáticos”, aseguró Sainz.
En el trazado del circuito Albert Park en Melbourne, la jornada resultó ser extremadamente desafortunada para Verstappen, quien es conocido por su apodo “Mad Max”, ya que lamentablemente no consiguió alcanzar su objetivo de lograr una décima victoria consecutiva en la competición.
Después de ser adelantado por Sainz en la segunda vuelta, Verstappen se vio obligado a salir de su automóvil, que estaba emanando humo.
“Tengo humo, humo azul, fuego, fuego”, dijo por medio de la radio a su equipo técnico antes de retirarse de la carrera, debido a lo que aparentemente sería un problema con el freno trasero.
“En cuanto se apagó el semáforo de largada, el freno derecho se bloqueó, así que el coche era difícil de conducir desde el principio”, indicó “Mad Max”, quien hasta el momento ha participado 43 Grandes Premios, de los cuales no se había retirado de ninguno.
El piloto de los Países Bajos sigue en la cima del campeonato mundial, mientras que Charles Leclerc avanzó al segundo lugar con una diferencia de cuatro puntos, obteniendo 51 puntos en comparación con los 47 del líder. Además, Lewis Hamilton y su equipo Mercedes tuvieron una mala actuación en la carrera, ya que el británico, siete veces campeón mundial, experimentó una falla en el motor en la vuelta 17.