El sistema ECU911 cuenta con más de 7.000 cámaras a nivel nacional, sin embargo, no todas están operativas y el sistema no funciona completamente como se espera.

Hace aproximadamente cinco años, la plataforma diseñada e implementada por la empresa china CEIEC debía someterse a un proceso de modernización, el cual aún no se ha llevado a cabo debido a restricciones presupuestarias. Las consecuencias de esta falta de actualización ya se están haciendo sentir: algunos equipos están obsoletos, el código no permite la adaptación de tecnología moderna y existe el riesgo de que algún componente falle o cause el colapso del sistema en cualquier momento. La inversión necesaria para la modernización se estima en varios cientos de millones de dólares.

Según un informe de la Contraloría que auditó los contratos, se utilizó el mismo modelo de negociación y contratación que se empleó para la central hidroeléctrica Coca-Codo Sinclair en 2009: los conocidos “créditos atados”. Esto implica que China proporcionaba el financiamiento y Ecuador estaba obligado a contratar una empresa pública del país asiático para llevar a cabo la obra.

La reducción del gasto en todo el sector público ha impedido la modernización de la plataforma. Como resultado, han pasado más de cinco años sin que se realice este proceso. El ECU911 se ha visto obligado a realizar contrataciones temporales para actualizar el software y los equipos, como cámaras, a medida que alcanzan el final de su vida útil o se dañan.