La raya Charlotte nunca ha tenido contacto con un macho de su especie, lo que ha despertado la curiosidad de los científicos en este campo.

La historia de Charlotte, una raya que reside en un acuario en una pequeña ciudad de Estados Unidos, ha dejado perplejos a muchos. A pesar de nunca haber estado en contacto con un macho de su especie, está esperando crías. Este fenómeno ha generado gran interés tanto a nivel local como entre los científicos, quienes buscan comprender este curioso suceso natural.

El cuerpo de Charlotte, que reside en el Aquarium & Shark Lab en Henderson, Carolina del Norte, ha experimentado un crecimiento inusual desde finales de noviembre pasado. Inicialmente, sus cuidadores temieron que fuera un tumor. Kinsley Boyette, directora adjunta del acuario, mencionó a la AFP que el bulto comenzó a crecer, lo que llevó a preocupaciones sobre la posibilidad de cáncer. Explicó que en las rayas, quistes de este tipo pueden desarrollarse en los órganos reproductivos cuando no se aparean.

Sin embargo, una ecografía reveló que lo que Charlotte llevaba en su interior eran huevos. Esta raya, de forma redonda y con una edad estimada entre los 12 y 14 años, podría dar a luz en cualquier momento. Los nacimientos sin apareamiento, muy raros, tienen un período de gestación que puede variar y no necesariamente seguir el período de tres a cuatro meses habitual.