De acuerdo con científicos pertenecientes a la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica de Estados Unidos (NOAA, por sus siglas en inglés) advirtieron que podrían registrarse una serie de afectaciones derivadas de una erupción solar masiva. Según las personas especialistas en el tema, este fenómeno consiste en una llamarada que suele producirse en los períodos de mayor actividad solar. 

La NOAA destacó que la eyección de masa coronal (CME, por sus siglas en inglés) fue observada el sábado pasado, precisamente en la cara del Sol que da sobre la Tierra. Luego de una serie de análisis de eventos y con base en la salida del modelo, se espera que el CME impacte alrededor del medio día de este 11 de octubre en nuestro planeta y se mantenga con efectos persistentes hasta el 12 de octubre. 

¿Cuáles serán las implicaciones?

El aviso emitido por la Administración puntualizó que la tormenta geomagnética podría generar posibles fluctuaciones en la red eléctrica con alarmas de voltaje de latitudes más altas. Respecto a las telecomunicaciones, se especificó que el fenómeno no tendrá implicaciones en el funcionamiento de los dispositivos electrónicos pues la CME ocurrirá en proporciones menores y los problemas en las telecomunicaciones solo se presentan cuando se trata de una situación más severa. 

Sin embargo, el fenómeno producido en periodos de mayor actividad solar tendrá afectaciones visuales en algunos puntos de nuestro planeta. Incluso, se ha insinuado la aparición de auroras boreales en las zonas correspondientes a Australia, Escocia, Suecia (sur) y Estados Unidos, específicamente al norte del territorio. Esto implicará la aparición de una luminiscencia en el cielo nocturno. 

¿Qué son las auroras polares?

Este fenómeno es comúnmente descrito como la interacción entre el viento solar y el campo magnético de la Tierra, pues las auroras se producen gracias a la presencia de partículas cargadas eléctricamente y eyectadas desde el sol, mismas que actúan sobre los gases de las capas superiores de la atmósfera. Debido a la interacción de los elementos como átomos de nitrógeno y oxígeno, se libera energía que se observa como luz, con distintas longitudes de onda.