El brote reciente que se esta presentando de viruela del mono con nuevos síntomas, no trae una patología que se encuentra comúnmente en las selvas tropicales de África central y occidental, los científicos encuentran síntomas que no estaban documentados anteriormente.
Se ha descubierto que entre las características aparece lesiones rectales y la inflamación de las amígdalas.
El estudio fue publicado en la revista especializada The British Medical Journal. Las conclusiones de la investigación se basan en 197 casos de viruela del mono confirmados en un centro de enfermedades infecciosas de Londres (Reino Unido) entre mayo y julio de 2022. Otros síntomas comunes que describe, como el dolor genital y la hinchazón del pene (edema), difieren de los descritos en brotes anteriores.
Estadísticas
Los 197 participantes en este estudio eran hombres (con una edad media de 38 años), de los que 196 se identificaron como homosexuales y bisexuales. Todos los pacientes presentaban lesiones en la piel o en las mucosas, con mayor frecuencia en los genitales o en la zona perianal. La mayoría (86%) informó de una enfermedad sistémica (que afectaba a todo el cuerpo). Los síntomas más comunes fueron fiebre (62%), inflamación de los ganglios linfáticos (58%) y dolores musculares (32%).
Más de un tercio (36%) de los participantes tenía también una infección por VIH y el 32% de quienes se sometieron a pruebas de detección de infecciones de transmisión sexual ya las tenían.
El 10% de los participantes fueron ingresados en el hospital para tratar los síntomas. Sin embargo, no se registraron muertes y ningún paciente requirió cuidados hospitalarios intensivos.
Solo un participante había viajado recientemente a una región endémica. Apenas la cuarta parte de los pacientes había tenido contacto conocido con alguien con infección confirmada por viruela del mono, lo que plantea la posibilidad de transmisión por parte de personas sin síntomas o con muy pocos de ellos.
Estos hallazgos confirman la actual transmisión comunitaria sin precedentes del virus de la viruela del mono entre homosexuales y bisexuales que se observa en el Reino Unido y en muchos otros países no endémicos.
Los investigadores pidieron que se siga estudiando la enfermedad para fundamentar políticas de control y aislamiento de la infección y orientar el desarrollo de nuevos diagnósticos, tratamientos y medidas preventivas.
¿Es una enfermedad de transmisión sexual?
Un estudio liderado por el Instituto de Salud Global de Barcelona (ISG), publicado en la revista Eurosurveillance, mostró que el virus de la viruela del mono se detecta con frecuencia en saliva, semen y otras muestras. Mikel Martínez, investigador de ISG, resume que “al haberlo detectado con tanta frecuencia en estos casos, extrañaría que no jugaran un papel en la transmisión y en la epidemia por contacto sexual”.
Sin embargo, hay un debate en torno a ello, sobre si es una enfermedad de transmisión sexual o se puede contagiar solo por contacto físico simple. Está claro que se transmite por contacto físico estrecho. “Si se tiene las lesiones cutáneas contagiosas y el virus en muestras biológicas, esta amplia presencia viral contribuye a la transmisión de este brote”, señala. De hecho, se detectó ADN viral en muestras rectales (11 de 12 pacientes), nasofaríngeas (10/12 pacientes), de semen (7/9 pacientes), de orina (9/12 pacientes) y fecales (8/12 pacientes).
Pero en este punto, Martínez, coordinador del grupo de trabajo, reconoce que desde la parte clínica, una cosa es que se encuentre una prueba positiva en semen, y otra es que ese virus se transmita. “No está demostrado fehacientemente que la viruela del mono sea una enfermedad de transmisión sexual, falta indagar”, dice.
Entonces, pide diferenciar aquellas enfermedades que se transmiten por los fluidos sexuales, de las que lo hacen por el contacto sexual, que no es lo mismo: “Lo que sí sabemos es que la enfermedad se transmite en casi todos los casos por el piel con piel de una persona contagiada con otra que no lo está, a través de las vesículas llenas de virus”.
No solo en hombres homosexuales
El especialista revela que desde el principio del último brote se están viendo pacientes que tienen vesículas en el pubis, en el pene, o en la región anal, y que contagian durante el acto sexual a quienes les acompañan en sus relaciones.
Opina que incide que el mecanismo de transmisión tenga lugar en la relación sexual. Pero no está claro si por los fluidos corporales o por el contacto directo del momento.
Igualmente, Martínez hace hincapié en que no se debe hablar de una enfermedad exclusiva de hombres homosexuales: “el mismo mecanismo de contagio ocurre en una relación heterosexual también”. Recuerda, además, que en Madrid hace unos días dio positivo un bebé por contacto simple con sus padres.
