Desde inicio de esta semana, las universidades no tienen restricción de aforo para las clases presenciales. Sin embargo, se dispuso el cumplimiento de las medidas de bioseguridad.
En la Universidad de Guayaquil, por ejemplo, los funcionarios que acudieron a laborar debieron presentar el certificado de vacunación de COVID 19. Además, los que no los poseían y no asistieron deberán justificar su inasistencia con un certificado médico.
El rector de la institución, Francisco Morán Peña, señaló que mantendrán los planes de retorno paulatino que fueron elaborados, aprobados y socializados por el Vicerrectorado Académico, para el período académico 2021-2022 por cada unidad académica.
Por su parte, la Secretaría de Educación Superior, Ciencia, Tecnología e Innovación (Senescyt), desde el 7 de febrero, anunció la aplicación del Plan 100% Seguro como parte de su proceso para el regreso a clases presenciales.
Según indicó la Secretaría, esta política pública revisará los protocolos de las universidades y acompañará en el monitoreo de la situación epidemiológica de la institución de educación superior.
“Cada universidad, escuela politécnica, instituto y conservatorio superior podrá adaptarla a sus necesidades, sujetándose siempre a los lineamientos dispuestos por el COE Nacional”, explicó el titular de la Senescyt, Alejandro Ribadeneira.
El 17 de febrero pasado, el Comité de Operaciones de Emergencia (COE) Nacional anunció nuevos lineamientos ante la mejoría de la situación epidemiológica del país. Entre ellas, está la eliminación del semáforo epidemiológico. Además, el COE Nacional sugirió el aforo del 75% en espacios abiertos, entre otras medidas.
