Los terremotos golpearon de madrugada la sureña provincia de Hormozgán y en especial el pueblo de Sayeh Khosh, en la zona de Bandar Khamir, cerca del estrecho de Hormuz, que sufrió graves daños.
Al menos cinco personas murieron y 44 resultaron heridas este sábado 2 de julio en dos terremotos de magnitud 6.1 en la escala de Richter y multitud de réplicas que sacudieron el sur de Irán, informaron los medios iraníes.
“Hay cinco muertos y 44 heridos como resultado de los terremotos en Hormozgán”, dijo el portavoz de los Servicios de Emergencia de Irán, Mojtaba Khalidi.
La fuente indicó que 22 heridos continúan hospitalizados y que el resto ha sido dado de alta.
Un responsable de Bandar Khamir, Foad Moradzadeh, dijo a la agencia IRNA que las víctimas se produjeron en el primer seísmo, ya que en los siguientes se encontraban en las calles, fuera de sus casas.
La televisión estatal mostró imágenes de casas caídas, gente en las calles y los equipos de rescate trabajando en Sayeh Khosh.
El gobernador de la provincia de Hormozgán, Mehdi Dustí, afirmó que los trabajos de rescate empezaron hace horas y que creen que no queda nadie bajo los escombros.
“Con los esfuerzos de los equipos de rescate y la gente, no queda nadie bajo los escombros y ha comenzado la distribución de ayuda”, dijo Dosti a la agencia Fars.
La fuente indicó que casi 80 pueblos se quedaron sin electricidad a consecuencia de los temblores y que se ha restaurado en 53 de ellos hasta ahora.
Además, se ha cortado el agua en la región afectada y varios puentes y carreteras sufrieron daños.
Irán tiene una fuerte actividad sísmica ya que el país está situado en el límite de varias placas tectónicas y se encuentra atravesado por varias fallas.
En noviembre de 2017 un terremoto de magnitud 7.3 causó 620 muertos y más de 12 000 heridos en la provincia noroccidental de Kermanshah, mientras que en diciembre de 2003 cerca de 30 000 personas perecieron en otro en la localidad meridional de Bam.