Los integrantes de la Mesa Técnica de Trabajo 4 del Municipio coordina la ayuda humanitaria llegos acordaron que se realizará una entrega masiva de kits de alimentos, útiles de higiene, de limpieza e implementos de bioseguridad. Las provisiones alcanzarán por 15 días a las familias damnificadas y afectadas registradas en la zona.

Además, equipos de psicólogos y otros profesionales impulsarán la atención a niños, niñas y adolescentes que quedaron huérfanos por la tragedia. El Municipio de Quito, a través de la Secretaría de Educación, los apoyará para que sigan sus estudios en unidades municipales. Se gestionará ayuda económica para su sostenimiento.

Para las personas viudas, a través de la Secretaría de Desarrollo Productivo se promoverá capacitación para emprendimientos que permitan ingresos. Habrá énfasis en Grupos de Atención Prioritaria: niñas, niños, adolescentes, jóvenes, mujeres, personas con discapacidad, adultos mayores, habitantes de calle y migrantes.

Jonathan Tituaña

“Logré rescatar a ocho personas que iban en sus vehículos” “La emergencia fue sorpresiva. El lodo bajó por la calle Berrutieta como avalancha. Yo estaba con mi esposa cerrando el taller, los residuos no ingresaron a mi local. Asustaba ver los carros bajando por la calle dándose vueltas en medio de la basura y se estrellaban contra el pavimento. Lo que más me preocupó fue que quienes estaban en esos carros volcados quedaron atrapados. Ayudé a las personas de dos autos. Lo curioso es que introduje mis manos por las hendiduras de las puertas y logré abrirlas. Pude doblarlas. Yo creo que Dios me dio las fuerzas. En otro auto rompí una ventana para sacar a un señor. El vecino de un edificio vio cómo rescataba a la gente, pero no bajó a ayudarme, se desmayó. Salvé también a un señor que gritaba entre unos troncos. A las 20:00 llegaron los Bomberos, les dije tranquilos, que había rescatado a ocho personas”.

Hugo Mesías

Presidente de la Liga de Indorfútbol de Santa Clara de San Millán.
“Un amigo murió por ayudar a rescatar a tres personas. Los dirigentes deportivos nos organizamos para colaborar con los damnificados del aluvión. El problema es que los kits de ayuda no llegaban a las personas que necesitaban y por eso nosotros levantamos información de quienes lo perdieron todo. Me dolió que amigos cercanos murieron por rescatar a otros. Algunos eran de la categoría sub-40 de fútbol. A uno le decíamos el ‘Pollo’, falleció ayudando a tres personas. Los jugadores vamos a colaborar con un dólar semanal para los damnificados”.