La decisión del Cenace, conocida el fin de semana, consistiría en cortes de energía de un 100%, entre las 08.00 y 22:00, durante 15 días, para evitar apagones masivos en el país y cumplir los horarios de corte para la ciudadanía de cuatro horas dispuestos por Presidencia.
Para la Cámara Nacional de Acuacultura (CNA) se calcula que los cortes de energía anunciados por el Operador Nacional de Electricidad en el sector industrial del país podrían provocar una caída de USD 75 millones mensuales en las exportaciones de camarón, con efectos que podrían agravarse conforme avancen los días.
El gremio camaronero recalcó que esto impacta a toda la cadena productiva, pues las fábricas de alimento balanceado, al no poder compensar la falta de electricidad con generación propia, «han visto reducida drásticamente su capacidad de producción, lo que pone en riesgo el abastecimiento de la materia prima más crucial para los productores».
De igual forma, las empacadoras, que comparten la misma situación que los fabricantes de alimento, enfrentan interrupciones de hasta 13 horas diarias, ya que los cortes de 10 horas impiden que los equipos se reinicien de manera oportuna, añadió la CNA.
“El escenario planteado por el CENACE coloca al sector camaronero en una situación crítica. La falta de alimento balanceado, que ya empezamos a registrar, no solo afecta la producción actual, sino que obligará a reducir las densidades de siembra, lo que significa menor volumen de exportación justo en una temporada de mayor demanda”, señaló José Antonio Camposano, presidente de la CNA.
En cantones como Durán, los horarios acordados no se están cumpliendo, lo que genera pérdidas incalculables en costos laborales, daños al camarón que no puede ser procesado a tiempo, y equipos que se ven afectados por apagones imprevistos.
Ante esta situación, la Cámara Nacional de Acuacultura llamó al Gobierno a mejorar la transparencia en torno a la crisis energética para comprender su alcance real y poder trabajar en soluciones que no afecten desproporcionadamente al sector productivo.
Los industriales están consientes que la crisis no ha sido generada por la actual administración, pero es esencial mejorar los procesos de toma de decisiones y la comunicación con los sectores afectados.