La Dirección de Justicia y Fiscalización ordenó el cierre de dieciocho establecimientos en el puerto de Santa Ana, en el centro norte de Guayaquil, durante el operativo.
Los lugares están sellados porque no cuentan con las tarifas y licencias pertinentes del servicio de bomberos. La dependencia municipal tomó el control del local tras recibir denuncias por ruido excesivo y uso no autorizado de la vía pública.
Shuber Urgirles, director del Departamento de Tribunales y Supervisión, dijo que la región ha brindado información para explicar a los propietarios y administradores de propiedades la importancia de seguir los procesos formalizados y obtener los permisos adecuadamente.
Además, se contabilizó el mal uso de carteles y mesas y sillas en lugares públicos. El director dijo que dependiendo de la comparecencia de cada ciudadano, el recinto podrá abrirse de inmediato para cumplir con el trámite de licenciamiento. El viernes llegaron varios representantes para solicitar que se agilizaran los trámites y se reanudaran las actividades.