El ejército ucraniano tomó el control de 28 ciudades y pueblos de Rusia en la región fronteriza rusa de Kursk, lo que ha obligado a una sexta parte de su población a huir de la incursión.
Más de 120.000 personas han abandonado sus hogares y unas 60.000 más esperan ser evacuadas, dijo Alexéi Smirnov a Putin y a los principales funcionarios de seguridad de Rusia durante una reunión televisada el lunes. Las fuerzas ucranianas han penetrado al menos 12 kilómetros en Rusia y controlan una zona fronteriza de al menos 40 kilómetros de ancho, aunque no hay “una comprensión clara” de dónde están sus tropas, dijo.
La franca evaluación de la magnitud de la intervención ucraniana llevó a Putin a interrumpir al gobernador, diciéndole que se concentrará en “ayudar a la gente” y dejará a los militares para evaluar la situación en el campo de batalla. La transmisión terminó poco después.
Putin dijo que la principal tarea del Ministerio de Defensa era “expulsar al enemigo de nuestros territorios y, junto con el Servicio Fronterizo, garantizar una protección confiable de la frontera estatal”.
Reconoció que los combates podrían extenderse más en Rusia y le dijo al gobernador de la vecina región de Briansk que el que las cosas estuvieran tranquilas allí ahora “no significaba que la situación seguirá siendo la misma mañana”.
Según Putin, Ucrania seguirá con sus ataques para intentar desestabilizar la situación política en el país. El gobierno de Kiev está intentando frenar la ofensiva rusa en el este de Ucrania y “se esfuerza por mejorar sus posiciones negociadoras en el futuro”, añadió.
Rusia ha enviado refuerzos para intentar sofocar el sorpresivo ataque transfronterizo de Ucrania, la primera vez desde la Segunda Guerra Mundial que un ejército extranjero toma el control de parte de su territorio. Se trata del mayor asalto dentro de Rusia desde que Putin ordenó la invasión de Ucrania en febrero de 2022 que se suponía que terminaría en cuestión de días y que ya va por su tercer año.
Las autoridades de Kiev no se han pronunciado sobre los objetivos de su operación. El presidente Volodímir Zelenski dijo en su discurso nocturno del sábado que el comandante en Jefe del Ejército, Oleksandr Syrskyi, lo mantenía informado sobre “nuestras acciones para impulsar la guerra hacia el territorio del agresor”, sin ofrecer más detalles.
“Los rusos han quedado en una situación muy embarazosa”, dijo Matthew Savill, director de ciencias militares del Royal United Services Institute de Londres. Aun así, “mantener una fuerza de cualquier tamaño en Rusia y defenderse de los contraataques será difícil, dadas las limitadas reservas disponibles” en Ucrania.
