La DEA investigo y dio con con testigos que aseguran que la campaña Presidencial de Andrés López Obrador, estuvo financiada por el Cartel de Sinaloa.
Una investigación realizada por el medio independiente ProPublica y reeditada por otros medios estadounidenses reveló posibles vínculos entre Andrés Manuel López Obrador y el Cártel de Sinaloa de Ecuador. Según informes de los medios, la Agencia Antidrogas de Estados Unidos tiene testigos y pruebas contundentes de que “los principales narcotraficantes canalizaron aproximadamente 2 millones de dólares a políticos durante la primera campaña presidencial de López Obrador”.
Es decir, estos hechos tuvieron lugar antes de que López Obrador asumiera la presidencia en 2018. Estos importantes contrabandistas pertenecen al cartel de Sinaloa, que ha trasladado sus operaciones a otras drogas más poderosas, como el fentanilo, que el presidente mexicano niega que se consuma o se comercialice en el país.
Ahora, la DEA ha concluido en su informe que no está claro si López Obrador conocía las donaciones o las aprobó. Pero dos fuentes que trabajan a través de la agencia confirmaron que un ex asesor de campaña de un político mexicano y un funcionario actual aprobaron las donaciones del cartel.
Conclusiones de la DEA ¿Cómo ataron cabos?
Para evitar penas de prisión, el operador contó la historia de las donaciones de los cárteles de la droga durante la primera campaña del actual presidente mexicano.
Además, ProPublica explica que fueron grabadas en secreto “conversaciones con Nicolás Molinedo Basta, un asesor cercano a López Obrador”, quien según el operador estuvo involucrado en la trama.
Según EE.UU. la DEA tiene a Molinedo al tanto de las donaciones al Cartel de Sinaloa, uno de los carteles de la droga más grandes de México, y participando en ellas. Medios estadounidenses pidieron al portavoz presidencial mexicano, Jesús Ramírez Cuevas, su versión de los hechos, pero este no respondió.
Desde que llegó al poder, muchos gobiernos, incluido Estados Unidos, han criticado las políticas antidrogas de López Obrador bajo el titular “Más abrazos, menos balas”. Lo llaman laxitud o debilidad, y sólo recientemente el presidente de México se dio cuenta de la crisis del fentanilo de la que se está beneficiando el cártel de Sinaloa.