En enero pasado, el director del Parque Nacional Galápagos derogó una resolución que contenía las reglas de visita hacia el Parque Nacional Galápagos y la Reserva Marina.
Estas fueron actualizadas para ajustarse a las tendencias de conservación y minimizar los efectos del turismo en el ecosistema.
Galápagos es un paraíso natural que se encuentra frente a las costas de Ecuador.
En febrero pasado, se aprobó una actualización de la tasa de ingreso por conservación de las áreas protegidas en el archipiélago.
Uno de las nuevas normas que se aplican en el archipiélago corresponde al uso de ciertos bloqueadores, protectores o filtros solares. Sobre el tema se mencionó que los arrecifes de coral sustentan la biodiversidad marina por lo cual se restringía el uso de los productos que contengan elementos químicos como la oxibenzona, octinoxato y otros que afecten los ecosistemas marinos.
La especialista en Dermatología, Leidy Piedra, explica que sobre esta situación se ha venido tomando conciencia en los últimos años con la alerta emitida desde Hawái sobre el blanqueamiento del coral.
“Empezaron a hacer estudios de los diversos componentes y encontraron que estos productos, conjuntamente con el octocrileno, eran como los más tóxicos los que causaban mayor daño. Estos productos no solo están presentes en los protectores solares, están en muchos productos de belleza”, indicó.
Qué protectores solares se puede usar
Piedra explicó que los protectores solares son sustancias formuladas que contienen filtros orgánicos, inorgánicos y físicos para evitar que la radiación afecte la piel.
La radiación solar que afecta al Ecuador es la UVB y la UVA.
“La radiación UVB es aquella que llega a la primera capa de la piel, es la mayor responsable del calcinoma vasocelular principalmente porque en las primeras capas de la piel se encuentran los queratinositos que son las células que van a mutar para dar origen a los calcinomas vasocelulares. Por su parte, la radiación UVA esta llega más profundamente, este tipo de radiación ya va a dañar las fibras elásticas, las fibras de colágeno, va a afectar los melanocitos, entonces este tipo de radiación esta principalmente asociado al fotoenvejecimiento y en parte también se lo atribuye que puede ser causante del melanoma”, explicó.
“La radiación UVB es aquella que llega a la primera capa de la piel, es la mayor responsable del calcinoma vasocelular principalmente porque en las primeras capas de la piel se encuentran los queratinositos que son las células que van a mutar para dar origen a los calcinomas vasocelulares. Por su parte, la radiación UVA esta llega más profundamente, este tipo de radiación ya va a dañar las fibras elásticas, las fibras de colágeno, va a afectar los melanocitos, entonces este tipo de radiación esta principalmente asociado al fotoenvejecimiento y en parte también se lo atribuye que puede ser causante del melanoma”, explicó.
La especialista señala que aumentó la incidencia de patologías de la piel en pacientes más jóvenes debido a la falta de cuidado que se tiene y al aumento de radiación ultravioleta.
Una de las cosas que se deben tomar en cuenta para escoger un protector o bloqueador corresponde al factor de protección solar (FPS) que dependerá del origen este puede tener su límite en 100 (si es de origen americano) y de 50+ (si es de origen europeo).
En pacientes con fototipos altos (es decir con piel más oscura) se puede utilizar un fps de 30, en fototipos más bajos en cambio debe ser un número alto.
La duración de la protección ronda las tres horas, por lo cual aplicarlo una vez no será suficiente ya que se inactiva por contacto con la luz o con el sudor. “Lo recomendable es que una cucharita de azúcar debe alcanzarte para el rostro y una cucharita para cada brazo”.
Además se deberá proteger con sombreros o ropa con tejidos más pequeños como las prendas de nylon.
