Por más de 60 días la isla Santay estuvo cerrada al tránsito de la ciudadanía debido a que el puente peatonal, que une a Guayaquil con el islote, todavía registraba los daños ocasionados por el choque del buque brasileño, en octubre pasado. La comunidad, que vive del turismo, se lamentó de soportar por largos días difíciles y de haberse quedado sin navidades, concordaron.
Durante ese tiempo, tocaron un sinnúmero de puertas con la finalidad de que alguien arregle la estructura, incluso alzaron su voz en plantones donde participaron grupos ciclísticos. No obtuvieron resultados, pero una de esas ‘puertas’ escuchó el pedido y actuó. Se trató de la empresa Astilleros Navales Ecuatorianos (Astinave).
Elizabeth Domínguez, presidenta de la comuna, se muestra emocionada de lograr la gesta, pues, remarca, el trabajo de la autoridad ha sido nulo. “Ninguna de las autoridades nos han ayudado (…) Necesitamos que el Ministerio del Ambiente nos dé fecha para que ya sea habilitado para así ya puedan ingresar los turistas”, dijo.
Ella añora los días en que los visitantes aterrizaban a la isla y disfrutaban de caminatas, avistamiento de especies, en fin, disfrutar de la naturaleza. Paralelamente, la llegada de los grupos ciclísticos, quienes tampoco pueden dar sus ciclopaseos en zonas como la lagartera.
Alberto Domínguez, administrador de Santay, piensa igual. Aplaude la labor de Astinave y anhela que el Ministerio del Ambiente determine pronto una fecha para que regrese el turismo al sitio. Dice que están preparados y esperan a los visitantes con los brazos abiertos. “Esta es un área protegida, pero hay toda una comunidad que damos servicios turísticos”, subraya.
El martes 28 de diciembre, un grupo de moradores de la zona, en su mayoría mujeres, se concentró en la parte central de la estructura, donde ocurrió el choque anterior, y coincidieron con ese pensamiento. A juicio de Domínguez, cada una de ellas cumple una función en la isla. Todas reman hacia el mismo lado: el turismo.
El Ministerio del Ambiente aun no da fecha de la apertura al puente y cuáles fueron los trabajos que ha ejecutado en el punto tras el accidente.
De acuerdo con Byron Machuca, gerente general de Astinave, los trabajos que la entidad ha ejecutado en la estructura consistieron en el desmontaje de barandas, toldas y cables. Aclara que estos se dieron de forma voluntaria y forman parte de la responsabilidad corporativa.
“Se ha dado sin ningún costo y estimamos que la próxima semana concluyan los trabajos. Se enfocaron en los barandales, pues era lo más preocupante, y ahora ya está seguro tanto para peatones como ciclistas”, dijo.
Y es por esto que los comuneros anhelan que con los trabajos, la entidad acelere las inspecciones y determinen ya una fecha de apertura del puente para que las visitas retornen al área. Allí, ya no quieren tener más días grises, sin visitantes, sin ingresos.
Jimmy Martillo, líder de la agrupación Ciclista de la Calle, ha liderado diferentes recorridos a la isla y ahora se ha frenado de hacerlo. Al igual que los habitantes, anhela que Ambiente determine la fecha de apertura, pues ha visto cómo han sido afectados los comuneros por la ausencia del turismo. “La ciudadanía ahora está contenta por los trabajos, pero sigue preocupada en no tener ingresos debido a que Ambiente no da una fecha de apertura”, expresa el ciclista, que también espera retomar los ciclopaseos.
