Hace pocas semanas sus seres queridos y amigos pedía oraciones por la recuperación de la periodista Tania Tinoco, de la cadena Ecuavisa, que se encontraba internada en la Cleveland Clinic, en Ohio, Estados Unidos, desde el sábado 9 de abril, por causas que su familia ha identificado como consecuencias de una arritmia.

La periodista, que sufrió al menos dos paros cardio respiratorios en Guayaquil, antes de ser trasladada a Ohio, fue intervenida quirúrgicamente al llegar a Estados Unidos y continuaba ingresada en una unidad de cuidados intensivos.

Hace pocos minutos su marido, el empresario suizo Bruce Hardeman, y sus dos hijos dieron la sensible noticias de su deceso por complicaciones en su salud.

Tinoco, la periodista de televisión más importante y prestigiosa del país, fue ingresada el lunes 4 de abril a un hospital en Guayaquil y desde el día siguiente ingresó en una Unidad de Cuidados Intensivos.

Dias posteriores fue llevada a Cleveland Clinic descrita como uno de los mejores hospitales de los Estados Unidos. En 2018-2019, el U.S. News & World Report la clasificó como el hospital número 2 en el cuadro de honor de los mejores. Su programa de cardiología ocupa el primer lugar en esa nación desde 1995.

Fueron cerca de 40 años de trayectoria en el canal. La actividad que marcó su paso por el canal es la de haber presentado el espacio Telemundo a medianoche, primero con Alberto Borges (+). Tras la muerte del gallo del cerro ella asumió la dirección del espacio y tuvo como acompañante a Luis Soto. El espacio salió del aire a causa de la pandemia.

“La he visto crecer profesionalmente hasta convertirse en una de las periodistas más importantes del Ecuador… Alabo su inteligencia y su dedicación continua”, expresó Alfonso Espinosa de Los Monteros.

En Ecuavisa, el personal la recuerda por dos gestos que tenía cada fin de año. El primero, buscaba donaciones de leche chocolatada y pan de pascua, las que eran repartidas entre personas en situación de calle y entre los familiares de pacientes de los hospitales públicos que pasaban la noche en las veredas a la espera de noticias de sus allegados.

El segundo gesto se daba el último día que trabajaba todo el personal, antes de comenzar a hacer los turnos de fin de año. Tinoco reunía a todas las personas que estaban en el canal esa noche.

Guardias, conductores, personal técnico, camarógrafos; todos recibían el número de una rifa en la que se repartían los regalos que había recibido de empresas e instituciones. Todo el personal se llevaba algo, sea un pan de pascua, una botella de licor o una canastilla. 

En su vida profesional alternó la televisión con la radio y la prensa escrita. También combinó las noticias con un programa en el que hablaba de espiritualidad, energías y solidaridad. Paz en su tumba.