Las olas tenues de la Bahía, protegida por cerros, le han valido el apelativo de ‘Piscina del Pacífico’.
Una de las mejores gastronomías en la ruta del Spondylus, con una gran variedad de frutos frescos del mar. Y las condiciones oceánicas hacen del balneario un destino ideal para niños. Esas son las características privilegiadas de la turística comuna de Ayangue, un destino familiar de la provincia de Santa Elena.
Ayangue es además uno de los dos puntos autorizados en toda la Península -junto a Salinas- para el avistamiento seguro de ballenas que visitan las costas del país entre junio y septiembre, cada año.
En la gastronomía se destacan langostas y pescados (camotillos) a un costo comparativamente menor que otros destinos (ver datos). Delfina Santos, del restaurante El Delfín Dorado, pondera además un plato típico de la comuna como el arroz ayanguero. Se trata de un arroz marinero. Una receta local con camarones, calamares y pulpo sofritos con vino y salsa de ostras, que se sirve con pescado apanado encima y un langostino gratinado.
Temporada de ballenas
Los turistas atraídos por las yubartas empezaron a llegar desde finales de junio, incluso en días entre semana, para embarcarse en los botes que ofrecen paseos de avistamiento. Ramón Guale, guía de la empresa turística Aroninti, dice que los mamíferos marinos llegan desde el polo sur para aparearse y tener a sus crías en aguas más templadas. “La piel de los ballenatos es aún delicada al momento del nacimiento. No resisten nacer en aguas tan heladas, por eso vienen acá”.
Estos primeros meses en Ecuador, con temperaturas entre 19 y 24 grados en Ayangue, les ayudarán a fortalecer la piel antes del largo camino de regreso a la Antártida.
Guale, un pescador de 58 años, ofrece recorridos de avistamiento hace 15 años en el bote Eduardo 1.
El pasado jueves dos familias de Cuenca y Guayaquil avistaron desde la embarcación a una ballena de 18 metros de largo con su cría de días de nacida. El tamaño de la yubarta duplica al del propio bote.
Los turistas pudieron divisar el gran lomo de la ballena jorobada y la cola tierna de la cría, al hundirse. Y esperaban también por saltos, pero el guía les aclaró que son los machos los que suelen saltar en medio del ritual del apareamiento.
Lady Salazar, turista cuencana, llegó con su esposo y tres hijos a pasar el día en Ayangue. En primera instancia tuvieron algo de temor -dijo- y nunca pensaron en salir a ver las ballenas. “Uno de los niños tuvo un poco de mareo, pero la experiencia es emocionante”, dijo Salazar, de 35 años. Ella mantuvo una sonrisa perenne buscando entre las olas el lomo de las ballenas cuando salían a respirar.
Lobos y piqueros
Los paseos de avistamiento en Ayangue incluyen la visita al islote El Pelado, frente a las costas y a unos 20 minutos de la comuna. Allí es posible observar una colonia de lobos marinos, piqueros patas azules y pelícanos.
El buceo y el esnórquel son otras de las actividades promocionadas. El Cristo Sumergido, una escultura con los brazos abiertos, se encuentra sumergida a 11 metros de profundidad frente al islote.
Capacidad hotelera
La temporada de ballenas genera 100% de ocupación de las plazas de alojamiento los fines de semana. Una veintena de hoteles suelen llenarse desde fines de junio, de viernes a domingos. Pero la actual temporada aún está “floja”, según Patricio Olmedo, administrador del hotel Golden Beach. El pasado fin de semana se registró una ocupación de entre el 70 y 80%.
“Creemos que son las secuelas del paro nacional, que ha dejado golpeada la economía de muchas familias”, dijo Olmedo. “Pero tenemos grandes expectativas para los próximos fines de semana”.
Detalles
Gastronomía
Los precios de platillos como la langosta parten desde los USD 10, al igual que el de pescado camotillo entero. El menú incluye cebiches, conchas, camarones al ajillo o recetas con un toque ayanguero.
Temporada
La temporada oficial de avistamiento se inicia en Ayangue el próximo sábado 23 de julio y se extenderá hasta el septiembre. El valor del paseo en bote es de USD 15 por persona; hay descuento para grupos.
Hospedaje
El costo promedio para hospedarse en hoteles de la comuna es de USD 15 por persona. La comuna se ubica a 158 kilómetros desde Guayaquil, un viaje de dos horas y media en automóvil.