En Ecuador, la captura intencional del tiburón está prohibida. De hecho, este viernes 14 de enero el presidente Guillermo Lasso oficializará la ampliación de la reserva marina de Galápagos en 60 000 kilómetros cuadrados para proteger a las especies protegidas que circulan por el Pacífico, entre ellas el tiburón.
La Unidad de Policía de Medio Ambiente (UPMA) en coordinación con la Armada ecuatoriana detuvo el jueves 13 de enero del 2022 a 27 sospechosos de pesca ilegal de tiburón en Galápagos, región insular ecuatoriana.
Según difundió la Policía Nacional en sus redes sociales, entre los indicios hallados constan 10 fibras pesqueras y 58 piezas presumiblemente de tiburón zorro (Alopias Spp), considerada vulnerable categoría II.
Entre agosto y octubre de cada año flotas pesqueras internacionales llegan al límite de la reserva marina para capturar miles de especies, entre las que se ha reportado la captura del tiburón, especie que es víctima de la pesca por el consumo de sus aletas, en especial en la gastronomía asiática.
No obstante, pescadores locales también se han volcado a la captura intencional del tiburón. En septiembre del 2020 la policía peruana anunció el decomiso de ocho toneladas de carne de tiburones martillo y zorro (especies protegidas) que según las autoridades locales provenían de Ecuador.
Sin embargo, cuando dichos animales son atrapados de manera fortuita sí se permite su comercizalización.
Datos del Ministerio de Producción, Comercio Exterior, Inversiones y Pesca revelan que durante 2020 esta Cartera de Estado emitió 41 autorizaciones para la exportación de aletas de tiburón y todas fueron enviadas a Perú.
Alex Hearn, investigador de la Universidad San Francisco de Quito y experto en tiburones, explicó a este Diario en octubre 2021 que desde el país incaico son enviadas al mercado asiático.
