Termino el 2021 de forma positiva en términos de crecimiento y empleo, aunque todavía no se retoman los niveles anteriores a la pandemia.
Todas las proyecciones apuntaban a que la economía iba a crecer al 2,5%; pero el porcentaje fue mayor al 4% del Producto Interno Bruto (PIB). Por su parte, se recuperaron alrededor de 530.000 empleos adecuados de los más de 800.000 perdidos en 2020.
En este sentido, la principal meta para 2022 tiene que ver con mantener el crecimiento al menos en los mismos niveles del año pasado. Además de concretar las inversiones y los acuerdos comerciales ofrecidos desde el inicio del actual Gobierno.
Crecimiento y empleo
Para poder avanzar en la promesa de campaña de generar alrededor de 500.000 nuevos empleos adecuados al año, la economía del país deberá crecer en al menos 4% durante este 2022.
Para eso, uno de los principales pilares será que el Gobierno haga una verdadera depuración de la tramitología que le quita innecesariamente dinero y tiempo a las empresas, sobre todo a las micro y las Pymes.
Asimismo, también es importante que se concreten los créditos al 1%, de hasta $5.000, para los productores en el sector agrícola.
Otro punto es que se sigan eliminando impuestos distorsivos. El primer paso es la reducción del un punto porcentual del impuesto a la salida de Divisas(ISD) durante este 2022.
Acuerdos comerciales
Hasta junio 2022, el Gobierno espera concretar dos grandes objetivos dentro de su estrategia de apertura comercial. En primer lugar, en este mes de enero se retoman los diálogos para conseguir finalmente un tratado de comercio con México.
Ese mercado es una gran oportunidad para aumentar las exportaciones y generar más empleo vinculado a la agroindustria. Además, la firma de ese tratado es el último paso previo para que Ecuador pida la inclusión como miembro pleno en la Alianza del Pacífico, con lo que se abre la puerta a un mercado de casi 220 millones de potenciales consumidores.
Por otra parte, las autoridades deben seguir poniendo cimientos en la relación con Estados Unidos; y lograr que vuelva a operar el Sistema de Preferencias Arancelarias, mientras firma un acuerdo comercial quedaría para 2023.
Inversión Extranjera y concesiones
Uno de los grandes retos es que al menos una parte de los capitales que están saliendo de México, Perú, Colombia y Chile vengan a Ecuador para financiar proyectos de inversión, más empresas y generación de empleo.
Dentro de esos proyectos están incluidas las concesiones e incluso ventas de activos del Estado. El Gobierno apuesta por que el mecanismo de las Alianzas Público- Privadas consiga atraer al menos $3.000 millones de inversionistas de fuera.
En la primera quincena de enero 2022, se espera que se envíe una Ley de Inversiones a la Asamblea. Esa normativa debe ser el espaldarazo definitivo para que se abran más negocios en el país.
Reforma Laboral
Dentro de la fallida Ley de Oportunidades, rechazada por la Asamblea a finales de septiembre de 2021, el Gobierno de Guillermo Lasso incluyó un paquete de cambios en el sistema de contratación y relaciones laborales.
Ese paquete generó rechazo en sectores políticos, sociales y sindicales, Por eso, Francisco Briones, subsecretario de gabinete de la Presidencia, anunció que en enero 2022 se iniciará un nuevo intento por posicionar una reforma laboral.
En esta ocasión, antes de enviar la iniciativa a la Asamblea, se buscará generar consensos con la mayoría de los actores de la sociedad civil. El Gobierno quiere establecer mecanismos más flexibles de contratación, debido a que actualmente más de 5 millones de ecuatorianos sobreviven en la informalidad.
Producción petrolera
Luego de que el bombeo de crudo se suspendiera en los dos principales oleoductos del país durante casi todo el mes de diciembre 2021, la producción petrolera se desplomó en más del 81%.
Las actividades en el SOTE y OCP se reanudaron entre el 30 y 31 del mes pasado, pero la recuperación de los niveles perdidos tomará hasta finales de febrero 2022.
Ítalo Cedeño, que es el nuevo gerente de Petroecuador, tendrá en sus manos el reto de pasar de los 91.000 barriles a los 485.000 barriles diarios que se tenía antes de la crisis.
Este reto es importante para evitar que el país siga perdiendo ingresos y se compliquen aún más las finanzas públicas.
