En este año se retoma la jornada presencial, con el 100% de aforo, por lo que esta semana pondrá a prueba la capacidad de la infraestructura escolar pública. Las puertas de los planteles educativos se abrirán este lunes 9 de mayo a los estudiantes de octavo, noveno, décimo y primero de básica, en el retorno escalonado a clases en el régimen Costa-Galápagos.

La crisis ligada a la pandemia incrementó la demanda de cupos en el sistema fiscal. Para el periodo 2022-2023 están registrados 1’997.954 chicos en establecimientos fiscales de la Costa, aunque la cifra puede ser mayor porque todavía está pendiente la apertura de las matrículas extraordinarias. El Ministerio de Educación ha indicado que cuenta con los cupos suficientes.

La tendencia de aumento ha sido evidente desde 2019. En ese periodo los planteles públicos del país acogieron a 3’219.939 chicos. Un año después, con el inicio de la emergencia sanitaria por el covid-19 que obligó a recurrir a las clases no presenciales, se sumaron 77 566 estudiantes. Y el año pasado la nómina subió con 26.900 matriculados más.
En contraste, las cifras en las instituciones privadas, municipales y fiscomisionales cayeron levemente. Y aunque las listas de los fiscales crecieron no se puede dejar a un lado las cifras de deserción escolar, alumnos que abandonaron los estudios por complicaciones en el acceso Internet y dispositivos electrónicos para las clases en casa.

Retos en infraestructura  

Ahora, con el regreso a las aulas, se espera que más estudiantes se reintegren al sistema educativo, por lo que la infraestructura se ocupará al máximo de su capacidad.

En la Costa hay 7 569 instituciones públicas. El Ministerio de Educación ha informado que “la infraestructura trabaja sobre un aforo máximo con respecto a las capacidades de espacios para las actividades educativas”.

Sin embargo, se realiza un análisis individual porque algunos planteles todavía contarían con espacio. Además, como estrategias las autoridades han permitido la apertura de jornadas adicionales -vespertina o nocturna- en establecimientos que funcionan en un solo horario.

También hay lineamientos sobre la capacidad de los salones. “Dependiendo del aula de cada institución la capacidad varía entre 25 a 40 estudiantes, todo esto en función de los metros cuadrados de cada una. No es viable que exista hacinamiento en aulas con espacios pequeños y una cantidad de estudiantes superior al aforo”.

El intenso ajetreo que volverá a las aulas en estos días, después de dos años de pandemia, se ve reflejado en las últimas semanas en el acelerado movimiento comercial por la búsqueda de uniformes útiles escolares. En Guayaquil, sectores como la Bahía, el Mercado Central y el mercado de las Cuatro Manzanas fueron los más concurridos.

En este fin de semana hubo aglomeraciones y vías congestionadas. La Agencia de Tránsito y Movilidad (ATM) incluso cerró carriles de algunas transitadas calles del centro por la gran cantidad de peatones y vendedores informales.
El martes 10 de mayo se completará el regreso a las unidades educativas. Desde ese día acudirán segundo, tercero, cuarto, quinto, sexto y séptimo de básica.

Al rescate de obras abandonadas

Las unidades educativas del milenio son la infraestructura escolar más reciente que se construyó en el país. Pero su entrada en operación estuvo marcada por la polémica en gobiernos anteriores.

Fallas en la construcción, presuntos sobreprecios, investigaciones por irregularidades en etapas como la preparación de los terrenos son algunos de los problemas que salpican a estas mega-escuelas, diseñadas para acoger a una mayor cantidad de estudiantes. Varias fueron levantadas en distantes localidades rurales.  

En el 2015 fueron contratadas 50 pero solo 20 están operativas. El resto quedó en el abandono, a la espera de arreglos para recibir a los estudiantes.

En el 2018 había 12 planteles con problemas y se calculó que resolverlos demandaría una inversión de US 54,6 millones. La pandemia postergó esos planes y ahora algunas de estas escuelas, en su mayoría las ubicadas en Manabí, han sido desmanteladas.

Otras quedaron a medias, como la Unidad Educativa del Milenio José Joaquín de Olmedo. En enero de 2018 se colocó la primera piedra en un terreno de 16 000 metros cuadrados junto al Parque Samanes, en el norte de Guayaquil. El presupuesto inicial fue de USD 5 millones.

Cuatro años después la obra no finaliza. La semana anterior  el viceministro de Educación, Andrés Chiriboga, recorrió el lugar donde hace poco se retomaron los trabajos. Los pabellones de aulas aún no tienen puertas ni ventanas y los corredores no han sido adoquinados porque falta ajustar la obra hidrosanitaria.

La Unidad Educativa Las Acacias, en el sur de Guayaquil, tiene más avances. Hay amplios ventanales de vidrio en los salones y aunque los bloques están pintados, el tiempo ha empezado a empalidecer las paredes.

La ministra de Educación, María Brown, visitó la obra días atrás. Los trabajos fueron suspendidos en el 2016 por un litigio que se resolvió recientemente. Ahora el Gobierno proyecta entregar el plantel a fines de este año, con una inyección de USD 2 millones.

El Ministerio de Educación proyecta invertir USD 650 millones hasta que finalice el Gobierno. Ese monto se distribuirá en mantenimientoreconstrucciones y nueva infraestructura educativa.

Récord de traslados en el sistema público

Las nóminas de estudiantes en las escuelas fiscales de la Costa siguen creciendo. La ministra Brown dijo que este año hubo una cifra récord de la primera fase de traslados, con más de 170 000 solicitudes; el año pasado reportaron 144 000 pedidos en todo el país.  

A los traslados se suman 154 200 nuevos estudiantes que ingresan al sistema. “Retomaremos los procesos de matrículas extraordinarias y traslados el 11 de mayo para que nadie se queda afuera, nadie se quede atrás”, dijo la ministra el pasado viernes.

Educación ha informado que los traslados se realizan según la disponibilidad de oferta de las escuelas. Esto frente a los reclamos de representantes que buscan un cupo en determinados establecimientos que ya no cuentan con espacio.