La mancha en el Sol puede contemplarse a simple vista desde la Tierra es analizada por astrónomos.
AR3310, el llamativo fenómeno, alcanza cuatro veces el tamaño de nuestro planeta.
Según la National Geographic, las manchas solares son regiones oscuras y relativamente frescas en la superficie del Sol, conocidas como la fotosfera.
Estas “son causadas por interacciones altamente complejas y cambiantes en el campo magnético del Sol”, detalla.
El tamaño de estos fenómenos varía, algunas manchas son apenas detectables y otras alcanzan impresionantes dimensiones.
¿Tiene algún riesgo para la Tierra?
La Administración Nacional Oceánica y Atmosférica de los Estados Unidos (NOAA) afirmó que existe un 20% de probabilidad que la mancha emita una poderosa llamarada categoría X frente a la Tierra.
NOAA clasifica a las llamaradas solares según su fuerza en tipo C, M y X; siendo la C la de menor intensidad y la X la de mayor fuerza.
Las llamaradas solares “son explosiones enormes en la superficie del Sol, que se producen cuando la energía almacenada en campos magnéticos retorcidos se libera de repente”, señala la revista científica.
Estas llamaradas son capaces de liberar tanta energía como mil millones de bombas de hidrógeno.
Las llamaradas X pueden provocar apagones de radio de alta frecuencia y tormentas geomagnéticas en la Tierra, lo que puede generar interrupciones en la comunicación, fallas de energía eléctrica y dañar los satélites.
Ciclo solar de 11 años
La actividad del Sol sigue un ciclo que dura aproximadamente 11 años. En este periodo se generan manchas, llamaradas y eyecciones solares que son normales y varían en su intensidad.
National Geographic informa que actualmente la Tierra se encuentra en el ciclo solar 25; “los expertos predicen que el ciclo alcanzará su punto máximo en 2025”.
¿Es recomendable observar la mancha solar?
Los expertos no recomiendan mirar directamente al Sol por los daños que puede provocar a la retina; sin embargo, si las personas desean observar la mancha es necesario que utilicen gafas adecuadas con protección ultravioleta.
Existen en el mercado gafas especiales de eclipse o con filtros solares, ideales para la observación del sol.
