La pasada época de baja actividad solar, que duró más de un año, provocó cierta preocupación. Se llegó a pensar que un periodo de hibernación solar muy prolongado podría tener cierta influencia sobre el clima terrestre.
Sin embargo, muchos paìses se han visto afectados durante las últimas semanas, el Sol va recuperando un nivel de actividad que señala la terminación de su época de reposo. Las imágenes captadas del Sol durante estos últimos días revelan una intrincada estructura de zonas activas en la superficie de nuestra estrella: manchas solares, protuberancias, erupciones y agujeros en la corona.
Los recuentos de manchas solares están superando los niveles pronosticados, lo que lleva a pensar que podríamos estar ante un ciclo de actividad inusualmente intenso.
CICLOS
La actividad solar se mide por el número de manchas solares visible: el conocido como número de Wolf. Este número varía de manera periódica, siguiendo un ciclo de 11 años aproximadamente (la duración de los ciclos puede oscilar desde unos 9 a 13 años). Al principio de un ciclo, la superficie solar está limpia de manchas, es el mínimo solar. Pero, poco a poco, comienzan a aparecer manchas a altas latitudes solares que, a continuación, se multiplican y se extienden hacia las regiones ecuatoriales, hasta que se alcanza el máximo solar.
Los ciclos solares se comenzaron a enumerar en 1755. Se denominó Ciclo 1 al periodo 1755-1766 y, desde entonces hasta ahora, se han completado 24 ciclos.
EL CICLO 25
En diciembre de 2019 comenzó el Ciclo 25, cuyo máximo está previsto para julio de 2025.
La tendencia observada durante las últimas semanas apunta a una actividad más intensa de lo esperado. La imagen adjunta del Sol tomada el lunes 25 de abril desde Guadalajara por el astrónomo amateur Ramón Delgado (de la asociación Astroguada) muestra el grupo de manchas etiquetado como AR2993. Este grupo produjo una doble llamarada de tamaño moderado (de tipo M, en el argot astronómico) que causó apagones en varios sistemas de comunicaciones en Asia y Australia.
Todo parece pues indicar que el Ciclo 25 va a ser bastante más activo de lo que fue el Ciclo 24. Si en el máximo del Ciclo 24 el Sol se pobló con 115 manchas, algunas predicciones indican que en el Ciclo 25 podría alcanzar un máximo en torno a las 130. Sin embargo, según otras predicciones, el Sol podría llegar a tener dos centenares de manchas en su máximo de 2025.