Podrìa ser casualidad que un sismo de magnitud 5,7 en la escala de Richter se registró el jueves, 14 de julio de 2022, a las 17:30 en la ciudad de Zarumilla en Perú; y a la misma hora otro sismo de 6,1 grados sacudió a la población de Simón Bolívar, en las afueras del puerto de Guayaquil.
Un medio de comunicación chileno informó que en la costa de ese país a 18 kilómetros de la frontera con Perú apareció un pez remo y esto fue interpretado por los lugareños como un presagio de un terremoto. Y así sucedió.
La casualidad es que el pez fue capturado el lunes 11 de julio de 2022 y al día siguiente, martes 12 de julio, la Oficina Nacional de Emergencia del Ministerio del Interior y Seguridad Publica de Chile (Onemi) reportó un sismo de 6.3 en escala Ritcher a casi 700 km del noreste de la Isla de Pascua.
El 12 de julio Perú también registró un temblor con una magnitud de 5.5 con epicentro a pocos kilómetros de Arica, lugar donde se encontró el animal.
De acuerdo con los investigadores, al pez remo se le conoce como pez sable y su nombre científico es Regalecus glesne y ha sido catalogado como el más importante de los arenques: una especie de peces que habita en aguas profundas. A estas se las encuentra a más de mil metros por debajo de la superficie, de acuerdo con National Geographic.
La leyenda del pez remo
La leyenda del pez remo se remonta a la cultura japonesa la cual se asocia con la vida de yakoi o monstruos. Se llama “Namazu” que se refugiaba en las profundidades de la nación insular del océano Pacífico. Sus movimientos, cuando salía hacia la superficie causaban terremotos.
Por ello se lo consideraba como un ryugu no tsukai, o traducido al español como “mensajero del palacio del Dios del mar”.
“Terremotos, tsunamis, ciclones y demás desastres naturales se le atribuyeron por años en la cultura japonesa. Esto era así porque se creía que tenía una relación estrecha con las divinidades de los mares”, señala National Geographic.
Antes de creer ello, la cultura popular decía que poseía la capacidad de comunicarse con los humanos y hasta transformarse en uno de ellos.
También se le llama “pez terremoto” y se puede encontrar en casi todos los mares del mundo (con excepción de los polos).
En las costas japonesas, aún hoy persiste la idea de que los peces remos traerán consigo algún movimiento telúrico nefasto para la población.
Sin embargo, no existe la evidencia científica de que exista una relación real entre los desastres naturales y la aparición de esta especie en las costas.
De hecho, como expuso en su momento el experto en sismología ecológica Kiyoshi Wadatsumi, este tipo de peces suele ser más sensible a movimientos telúricos de fallas activas que aquellos que viven más cerca de la superficie marina.
Captura en 2022
El video de la captura se ha hecho viral en la red social Twitter. Debido a la longitud enorme del pez, tuvo que ser sacado del agua con la ayuda de una grúa que lo remolcó hasta un barco.
Gonzalo Muñoz, investigador asociado al Instituto de Fomento Pesquero (IFOP), “Cuentan con bocas protuberantes y pequeñas, y una aleta dorsal rojiza voluminosa que se extiende desde la cabeza hasta el extremo de la región caudal, entre sus aspectos más distintivos”.
Augurios antes y después de sismos
En 2011 en Tohoku, en la isla de Honshu, costa del Pacífico, ocurrió un tsunami. Antes del desastre natural ocurrió un avistamiento de una gran cantidad de peces remos.
En 2020 tuvo lugar un terremoto en Alaska de 7.8 grados. Días antes fue avistado un pez remo, mientras que en junio del mismo año México sufrió un sismo de 7.5 grados y 10 días después fue encontrado este extraño animal marino.
A semanas de que fuera capturado un pez remo en las costas de Cozumel, se produjo el movimiento telúrico en ese país. Fue justamente el 11 de junio cuando un grupo de pescadores capturó cerca de la costa un ejemplar de este tipo de pez, lo que causó preocupación y temores en la zona.
