Descender hasta las aguas de la laguna de Yambo apenas tarda cuatro minutos en vehículo propio.
Este paisaje natural se ha convertido, en el último año, en un verdadero centro turístico que llama la atención de nacionales y extranjeros.
Los tiempos de apreciar la laguna desde lo alto del mirador quedaron atrás. Lo mismo sucedió con los temores a navegar en estas inhóspitas aguas.
Hoy en día, el turismo ha llegado a Yambo con fuerza y cada fin de semana es más común ver a gente nadando en la mítica laguna.
Hasta hace cinco años, los únicos que se atrevían a explorar las profundidades de Yambo eran buzos profesionales. Así lo recuerda Roberto Iza, un poblador del sector. Él vive a 15 minutos de la laguna y dice que buzos de EE.UU. y Europa eran los únicos que por más de 20 años llegaban a este sitio. “La mayoría venía a buscar los restos de los hermanos Restrepo, pero nunca encontraron sus cuerpos. Creo que la gente tenía miedo por eso”, cuenta.
Además, hay una leyenda urbana que generaba temor: el paso del tren fantasma a medianoche. Según los pobladores de Yambo, al finalizar el día se escuchaba el ruido de una locomotora que había caído en la laguna años atrás. Pero hoy todos esos mitos se han ido desvirtuando, porque cada vez hay más gente que se atreve a pasar la noche en las orillas y alrededores de la laguna.
De hecho, esta es una de las atracciones más representativas de la zona. En las montañas que rodea al Yambo se han levantado restaurantes que ofrecen cenas románticas o familiares.
Su ubicación en las pendientes generó la construcción de caminos que son adornados con antorchas y velas. La luz de estos senderos fácilmente se puede confundir con un paisaje ajeno a nuestro país.
John Cortez, un turista que visitó la laguna hace 15 días, contó que se sintió como si estuviera en Jerusalén o en la misma Grecia.
De allí que más de uno se ha animado a pedir la mano de su amada en este paisaje. Cumpleaños y reuniones de amigos también se festejan en este rincón andino.
Pero las opciones de hospedaje son variadas. Existen zonas exclusivas para acampar con amigos y familiares. Pero para quienes gustan de una noche en pareja, bajo toda comodidad, existe un glamping o cabañas de lujo.
Allí ofrecen cine al aire abierto y una fogata que dura toda la noche, ideal para degustar unos malvaviscos o una botella de vino.
Los costos por pareja van desde los USD 95. Las zonas de camping, en cambio, cuestan USD 5.
Pero en el día hay más atracciones. La laguna de Yambo no solo ofrece senderos para caminar, sino también un puerto con distintas embarcaciones.
Los turistas pueden acceder por USD 3 a un paseo de 30 minutos en kayac. Es una actividad segura y que sin duda le permitirá ver la fauna y flora de la laguna.
En esta atracción podrá navegar junto a patos silvestres y aves endémicas. Además, recorrerán varios islotes de algas que se asemejan a una gran alfombra verde.
Para las personas menos aventureras existen barcos que realizan un recorrido por toda la laguna con música y bailes folclóricos.
Todas estas atracciones pueden ser filmadas desde el aire con drones. Un equipo especializado en esta tecnología realiza grabaciones por USD 5.
Pero si navegar no es su fuerte, en la orilla del lago existe un parque de atracciones con columpios y juegos infantiles. Además, en las mañanas los pobladores suelen vender comida típica de la Sierra, como fritada, habas con mellocos y choclos con queso.
Así, Yambo se convierte en una potencia turística de la Sierra.
