Gracias a la develación del caso Metástasis, se pudo conocer los nexos entre el narcotráfico y miembros de la función judicial, sino también se evidenció el lavado de activos que hay en el país.
El caso Metástasis no solo expuso las conexiones entre el narcotráfico y la justicia, la política y otras esferas de poder, sino que también reveló el crecimiento del lavado de activos en el país. Un ejemplo de ello es el caso del narcotraficante Leandro Norero, quien, antes de su asesinato en octubre de 2022, utilizaba diversos métodos para blanquear el dinero ilícito, como la inversión en patios de autos, la adquisición de un equipo de fútbol y la creación de al menos 8 empresas ficticias en el sector inmobiliario y en actividades relacionadas con la belleza.
Aunque no hay estadísticas precisas sobre la cantidad de dinero que se blanquea en el país, según estimaciones de la Organización de Naciones Unidas, en Ecuador se estarían lavando entre 2.000 y 3.000 millones de dólares anualmente. De este total, se estima que alrededor de 1.000 millones provienen de actividades relacionadas con el narcotráfico, actualmente identificado como la principal amenaza para la nación.
Sobre este asunto el director de la Unidad de Análisis Financiero (UAFE), Alan Sierra, indicó que “esos resultados estadísticos son metodológicos a nivel mundial. Por lo tanto Ecuador no queda fuera de ese estándar, lo importante es cómo abordar, combatir y prevenir”.
A pesar de que se ha identificado el problema, según expertos en la materia, el delito de lavado de activos es el menos castigado en Ecuador. Un estudio realizado como parte del Observatorio Ecuatoriano Contra el Crimen Organizado reveló que el país registra una de las cifras más bajas de sentencias condenatorias por este delito anualmente en todo el hemisferio.
