La FEF justificó el coste de albergar la final de la Copa Libertadores en Guayaquil en octubre de 2022 tras la publicación de un informe de la Auditoría Nacional que investiga posibles irregularidades en el uso de estos recursos.

A través de un comunicado, la FEF afirmó que la inversión de los USD 2 millones donados por el Municipio de Guayaquil fueron auditados por la Confederación Sudamericana de Fútbol (Conmebol) y que devolvieron un remanente de USD 22.132,01 el 8 de marzo de 2023.

“Esa documentación reposa tanto en el Municipio como en la Contraloría General del Estado desde el año pasado”, detalló la Federación.

Agregó que el financiamiento era fundamental para remodelar las instalaciones del Estadio Banco Pichincha de acuerdo con los requisitos obligatorios de organismos como Conmebol y FIFA.

“Sin embargo, un evento de tal envergadura requirió también de la contratación de obras y servicios conexos, ajustándose en todo momento a los requerimientos de Conmebol”.

“Sin embargo, un evento de tal envergadura requirió también de la contratación de obras y servicios conexos, ajustándose en todo momento a los requerimientos de Conmebol”.

Guayaquil, Arturo Escala, fue mencionado en una conferencia en una compañía municipal que, además de invertir en el estadio Banco Pichincha, también generó otros costos, incluidos el estadio Capwell, Emelec y Christianbenítez.

La FEF reconoció dichos gastos en esos estadios, en donde entrenaron los equipos finalistas de la Copa y mencionó que “representan apenas el 4,8% (USD 95.494,31) de la inversión que realizó el Municipio”.

Ahora la comisión que investiga el caso solicitará al presidente de la FEF, Francisco Egas, que sufrague los gastos del evento. La federación, por su parte, insistió en brindar la documentación y respaldo necesarios para acreditar ante la Contraloría General que “los gastos incurridos fueron necesarios para el desarrollo de la final”.