Para mitigar las consecuencias de los apagones en Ecuador, la Cámara de la Pequeña y Mediana Empresa de Pichincha (Capeipi) plantea una solución en la jornada laboral para reducir la demanda eléctrica.
Para el sector empresarial sería un sistema de jornadas laborales, dividiendo al país en dos áreas eléctricas considerando las zonas de concesión de las empresas distribuidoras de energía y estableciendo horarios de trabajo de 10 horas diarias por cuatro días cumpliendo con las 40 horas laborables, es decir de lunes a jueves y de jueves a domingo.
Con esta medida -según la Capeipi– se conseguiría:
- Equilibrar la demanda: Al concentrar la demanda eléctrica en horarios específicos, se reduciría la presión sobre el sistema y se optimizaría el uso diario de la energía disponible.
- Mayor previsibilidad: Las empresas y la población tendrían un calendario claro de días de trabajo y descanso, lo que facilitaría la planificación de actividades.
- Menor impacto económico: La rotación de jornadas evitaría despidos y garantizaría la continuidad de las operaciones productivas.
La propuesta es planteada por Francisco Vergara Ortiz, presidente de la Capeipi. Hizo un llamado al Gobierno Nacional para considerar su idea como una medida eficaz para enfrentar la crisis eléctrica. La entidad se puso a disposición para brindar la información necesaria y colaborar en la implementación de la iniciativa.