Según los registros de la Dirección Nacional de Delitos contra la Vida, Muertes Violentas, Desapariciones, Extorsión y Secuestro (Dinased), del 1 de enero al 2 de mayo de este año, se han registrado 465 muertes violentas en la Zona 8 (Guayaquil, Durán y Samborondón), 284 eventos más de ese tipo que en el 2021.

Pese al estado de excepción declarado por el Ejecutivo el 29 de abril pasado para combatir ese y otros indicadores de violencia e inseguridad, no han cesado los asesinatos bajo encargo, por disputas entre bandas, ni las víctimas colaterales, como el menor de 14 años que murió por un disparo en la cabeza en Bastión Popular, el domingo pasado. Entre el 29 de abril y el 1 de mayo se han registrado unas ocho muertes violentas en la Zona 8.

Fuentes policiales compartieron los datos de la operación Dignidad, que se ejecuta dentro del plan Rescata Ecuador, como parte del estado de excepción.

Entre las 23:00 del 29 de abril y las 06:00 del 2 de mayo, la Policía participó en 3.601 operativos. En esas acciones se realizaron 29.406 registros de vehículos y 28.268 a personas.

En esas acciones, agentes policiales detuvieron a 164 individuos, decomisaron 24 armas de fuego y 819 kilos de droga. Así también se logró la recuperación de unos 30 carros y 29 motos. En los distritos metropolitanos de Quito y Guayaquil se concentró la mayoría de los operativos.

“Se hará una amplia operación coordinada entre la Policía y las Fuerzas Armadas, con controles perimetrales, operativos especiales e investigación proactiva”, dijo el presidente Guillermo Lasso el día que se inició la medida de seguridad a gran escala.

En una cadena televisada, Lasso también indicó que el Gobierno desplegaría un total de cinco mil militares y cuatro mil policías. Estos tampoco han sido vulnerables ante el crimen organizado y la delincuencia común. El sábado pasado un gendarme fue asesinado en la vía Perimetral, a la altura de la cooperativa Nueva Prosperina, al noroeste de Guayaquil.

Según testigos y detalles de la información preliminar de la Policía, al uniformado, que se movilizaba en un auto, lo seguían sicarios que se transportaban en una moto. Los atacantes lograron impactar al policía, por lo que perdió el control del vehículo y se accidentó. Logró salir del carro, pero se desplomó a los pocos metros.