España apura el envío de dos buques al Mar Negro y analiza sumar aviones al despliegue de la OTAN en Europa del Este ante la tensión con Rusia por la posibilidad de que Ucrania se sume a la Alianza Atlántica.
La decisión, tomada por el ala socialista del gobierno de coalición que lidera Pedro Sánchez, es cuestionada por sus socios de Podemos que, una vez más, no evitan sumar fracturas al matrimonio por conveniencia que sellaron con el PSOE para poder llegar a la Moncloa en 2020.
“Son momentos muy tensos donde todos contenemos la respiración, pero también es el momento de la diplomacia, más que nunca. Este es el momento del diálogo, pero diálogo no es negociación”, dijo este viernes el ministro de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación español, José Manuel Albares.
Unos 100.000 soldados rusos fueron trasladados a la frontera con Ucrania, movida que tensa la relación entre Estados Unidos y los aliados europeos de la OTAN con Rusia.
“El compromiso de España en el seno de la OTAN con la seguridad de Europa es total. Hace años que participamos en las misiones que refuerzan la seguridad en el flanco este de la OTAN”, dijo el ministro de Relaciones Exteriores.
España mantiene en Letonia a 300 soldados reforzando la presencia de la OTAN y ahora, ante el aumento de la tensión con Rusia, evalúa desplegar una flota de cazas en Bulgaria.
Ya despachó un buque de guerra, el dragaminas Meteoro, que partió desde Las Palmas de Gran Canaria hacia el Mar Negro. Y este sábado lo hará la fragata Blas de Lezo.
“Hablar de la OTAN es hablar de la Guerra Fría. Esa etapa ya se superó. No podemos volver a recrearla porque perderíamos todos y todas”, desautorizó al gobierno de España Unidas Podemos, el socio minoritario en la coalición, a través de un comunicado.