La medida que fue aplicada vía decreto ejecutivo 411 finaliza a la medianoche de este 30 de junio. La violencia desatada en las provincias de Guayas, Esmeradas y Manabí, obligó al Ejecutivo a tomar medidas, y el 29 de abril de 2022, Guillermo Lasso, presidente de la República, anunció su decisión de declarar el estado de excepción en esas jurisdicciones por 60 días.
La decisión incluyó el toque de queda nocturno (entre las 23:00 y 05:00) y el despliegue de más de 9.000 uniformados entre policías y militares.
Sin embargo, desde el 3 de junio de 2022, Esmeraldas se mantiene como “Zona Especial de Seguridad”.
Desde entonces se oficializó la presencia de la Fuerza de Tarea Conjunta (FTC) que trabaja en territorio esmeraldeño a través de unidades especializadas del Ejército, Marina, Aviación conjuntamente con la Policía Nacional para combatir y disminuir la inseguridad. La FTC está a cargo del general de brigada Alexander Levoyer.
Esmeraldas actualmente cuenta con más de 2000 uniformados en territorio.
Evaluación de la Fuerza de Tarea
La Fuerza de Tarea Esmeraldas con su contingente militar permanece desplegada en la Zona Especial de Seguridad de manera permanente.
Desde el 3 de junio de 2022, la Fuerza de Tarea Conjunta ha intensificado las operaciones militares en el ámbito interno para el apoyo a la Policía y a otras instituciones del Estado para mantener el orden público y la seguridad ciudadana que permita la realización de actividades comerciales, productivas y sobre todo para que se reactive el turismo.
Se ha intervenido con fuerzas especiales en barrios de alta conflictividad para desarmar a las bandas delincuenciales en coordinación con la Policía, se han ejecutado aprehensiones de ciudadanos en delito flagrante en posesión de armamento, armas blancas, sustancias sujetas a fiscalización quienes fueron puestos a órdenes de las autoridades de Fiscalía.
Se realizan patrullajes en vehículos blindados Urutú, por sitios claves de la ciudad de Esmeraldas, y también se realizan sobrevuelos permanentes sobre sitios de alta conflictividad y delincuencia.
Se ha reforzado con tropas de fuerzas especiales la zona de frontera norte para evitar el tráfico de armas, municiones y explosivos; así como para evitar el contrabando de mercancías y combustible donde se ha realizado decomisos de combustible.