Los problemas de las ciudades y provincias son grandes y antiguos, pero una vez más, empezaron las promesas electorales de los candidatos a alcaldes y prefectos, estos se enfocan en problemas que siguen sin ser atendidos y que quedarán en las manos de las autoridades que se elijan en 2023.

Existe falta de agua potable y alcantarillado en los balnearios de Santa Elena; la necesidad de reparar el malecón de Salinas; la extensa venta informal de productos alrededor de los mercados de Ambato o Cuenca; la reconstrucción y rehabilitación de edificios destruidos por el terremoto de 2016 en Manta y Portoviejo; o el deficiente servicio y calidad del agua potable en Babahoyo… Son algunas de las falencias que siguen sin ser atendidas.

En Babahoyo, por ejemplo, una ciudad rodeada por dos ríos, el sedimento y la escasez del líquido que proviene de pozos son problemáticas viejas con las que lidian los habitantes. La actual administración se trazó el reto de mejorar el suministro, sin lograrlo por completo.

En 2019 llegaron a la Planta Potabilizadora de Agua cinco filtros para reducir los residuos de hierro y manganeso en el líquido. El proceso empezó en 2021 y la cantidad de sedimentos bajó, pero no desapareció.

Otro problema es la baja presión y los cortes imprevistos del servicio en diferentes sectores, que suelen durar hasta tres días. Eso obliga a comprar botellones del líquido para el aseo y la preparación de alimentos.

Cuando (el agua que llega por la tubería) sale sucia, nos toca poner dos medias en la llave de la manguera para que sirvan de filtro y la ropa no se ensucie.

Fanny Velázquez
Babahoyo

Fanny Velázquez, dirigente de la ciudadela Primero de Mayo, cuenta que el agua suele llegar con arena y con un color extraño. “Cuando sale sucia, nos toca poner hasta dos medias en la llave de la manguera para que sirvan de filtro y la ropa no se ensucie. En época de lluvias recogemos agua para lavar la ropa, porque con la que llega queda como amarilla”, describe.

A las puertas de un nuevo proceso electoral, ya se contabilizan siete precandidatos a la Alcaldía de la ciudad y probablemente en su plan de trabajo conste nuevamente el mejoramiento del servicio de agua.

Empezaron las promesas de campaña

En otra provincia costera, Manabí, también subsisten problemas que deberían haber sido resueltos en las últimas administraciones, como los edificios derrumbados o dañados por el terremoto de 2016, sobre todo en Manta y Portoviejo. Y otros tan antiguos como el agua potable, cuyo manejo depende de la Empresa Pública de Agua, situada en Guayaquil.

Calendario

Tras las primarias de los grupos políticos, está previsto que el 21 de agosto se realice la convocatoria a elecciones y desde el 22 las inscripciones de postulantes.

“En Manta no ha logrado despegar el tema del aeropuerto; fue concesionado para generar más turismo pero eso no se ha conseguido”, sostiene el periodista local Pedro Escobar.

En Portoviejo están construyendo un centro comercial en la zona del mercado que se cayó, pero se prevé que allí no haya espacio para todos los comerciantes afectados por el terremoto y que ahora están situados en los alrededores.

Edificios de entidades públicas que se cayeron, como el de la Contraloría, del Servicio de Rentas Internas o del Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social, no han sido reemplazados, no se conoce de planes para construirlos y funcionan alquilando en otras edificaciones.

Portoviejo tiene una terminal terrestre que reclama una remodelación o reconstrucción; mientras que la de Manta es nueva, pero sus locales comerciales aún no se recuperan de los efectos de la pandemia que causó el cierre de ellos.

Para ‘solucionar’ estos y otros problemas ya se perfilan más de una decena de candidatos a la Alcaldía de Portoviejo y otros siete a la de Manta.

Pero si algunas autoridades no han cumplido todos los ofrecimientos de la campaña anterior, menos aún se han preocupado de pensar a futuro.

Empezaron las promesas de campaña

En Ambato, Gerardo Nicola, ingeniero en Recursos Hídricos, afirma que desde la anterior administración se han presentado proyectos para que la provincia de Tungurahua (especialmente su capital) sea sostenible con proyectos de agua potable con capacidad para atender incluso a un millón de personas, pero las autoridades no han mostrado interés

“No cumplieron con su tarea a cabalidad de realizar obras futuristas, se dejaron influenciar por el populismo y terminaron haciendo solo obras que se ven”, expresa.

Edith Jácome, periodista local del área política, agrega que también se ofreció convertir a Ambato en una ciudad digital, con lo cual se pretendía mejorar los servicios y la conectividad, pero esto no ocurrió.

De igual manera está pendiente la modernización de plazas y mercados. En la capital de Tungurahua existen 22 y pese a ello la informalidad invade las calles de la ciudad y aumenta en los días de ferias (lunes, miércoles y viernes). Se estima que por las calles Tomás Sevilla, Juan Benigno Vela, Espejo y la turística avenida Cevallos circulan al menos tres mil vendedores informales, asegura Jácome.

Ambato se debe modernizar, con sus plazas que sean referentes para la actividad comercial, con pantallas gigantes donde se observen los precios y se expendan los productos con una buena calidad e higiene”, indica la comunicadora.

Ambato se debe modernizar, con sus plazas que sean referentes para la actividad comercial, con pantallas donde se observen los precios.

Edith Jácome
Ambato

Para la Alcaldía de Ambato, la mayoría de nombres son de políticos que ya han participado en contiendas anteriores. Entre ellos el exalcalde Luis Amoroso; y el actual, Javier Altamirano. Se estima que participen al menos diez aspirantes.

Según los dos consultados, esta administración también queda debiendo a la ciudad un plan de uso de suelo, para evitar la emisión de permisos de construcción sin verdadera planificación, porque eso crea mayores problemas de urbanidad.

Con la informalidad también aumenta la delincuencia, que es otro de los males en la Ciudad de los Tres Juanes.

Este doble problema lo tienen también otras ciudades de la Sierra, como Cuenca. El desorden de las ventas de productos básicos en las calles cercanas a los mercados es uno de los males que no han sido solucionados por las autoridades. Hay caos y peligro para los peatones; las veredas están tomadas por los comerciantes informales, según se quejan los vecinos de esos barrios.

Existen otros problemas que no se han resuelto, entre ellos la reestructuración del mercado de El Arenal, el centro de abastos más grande de Cuenca.

Marco Salamea
Cuenca

Además, las veredas en gran parte de la urbe no han recibido mantenimiento en años, hay tramos donde han desaparecido las baldosas y otros materiales, convirtiéndose en trampas para los transeúntes.

Para el sociólogo local Marco Salamea, existen además otros problemas no resueltos y que se refieren a obras que, pese a los ofrecimientos de campaña, no han sido cumplidas. Entre ellas, la reestructuración del Mercado de El Arenal, el centro de abastos más grande, ubicado en el oeste de Cuenca. Su capacidad para albergar a los comerciantes ha colapsado. Es un punto crítico, en medio del caos, lo que ha abierto camino al incremento de la delincuencia, opina Salamea.

Otra obra reclamada y no atendida es la construcción de una nueva terminal terrestre que permita el fortalecimiento del turismo hacia la capital azuaya y cantones cercanos. Se ofrecieron dos terminales, pero no se ha dado paso ni a la construcción de una.

A la ciudad le urge también la construcción de un nuevo aeropuerto. El actual, Mariscal La Mar (1941), está ubicado en una zona densamente poblada; por lo que una nueva terminal aérea es una necesidad impostergable para garantizar una mejor conexión con el resto del país.

Empezaron las promesas de campaña.

Son temas específicos incumplidos a los que se suma la falta de mantenimiento vial, tanto a nivel urbano como provincial, donde el deterioro es marcado y no tiene fecha de atención.

Está también la nueva circunvalación, obra postergada y ofrecida en cada campaña electoral, pero ni siquiera se han presentado o anunciado los estudios para llegar a cumplir con este ofrecimiento.

Lo que sí hay por ahora son ocho precandidatos oficiales tras las llamadas elecciones primarias de los partidos y movimientos políticos: tres para la Prefectura del Azuay y cinco para la Alcaldía de Cuenca.

Por cierto, los temas del aeropuerto, la terminal terrestre y las ferias libres están entre sus ofertas de campaña.